No tengo la práctica de escribir sobre los viajes que hago. Pero adquirí un compromiso moral y personal con algunos pobladores del maravilloso Cayo Chachahuate, un pequeño trozo de arena blanca, con palmeras, arrecifes, corales, peces y un enclave humano de unas 70 - 80 personas que habitan permanentemente el lugar. Mi compromiso se centró en subir al internet algo de información para facilitarle a los viajeros que buscan un planeta diferente en una atmósfera poco viciada aún por el turismo masivo que caracteriza a muchos de los paraísos terrenales conocidos.
Ubicado en el departamento de Islas de la Bahía, para geolocalizar a los lectores, en las inmediaciones de la hermosa isla de Roatán.
Los Cayos Cochinos están conformados - si mal no recuerdo - por 16 cayos e islas, algunos de los cuales son únicamente un atolón de arena blanca con una palmera, al mejor estilo de las caricaturas.
Se puede llegar de diferentes formas. Como un paseo de un día desde Roatán, contratando alguna lancha con algo de potencia (1:30 - 2 horas). No estoy seguro del costo del roundtrip si desde acá, especialmente porque Roatán es el paradero turístico más conocido y costoso de Honduras. Sin ser tampoco inaccesible.
Saliendo desde Sambo Creek, una comunidad garífuna ubicada a unos 15 km de la ciudad de la Ceiba. Desde este pintoresco paradero garífuna se puede llegar, pero es conveniente reservar con algo de antelación en La Ceiba, pues puede resultar más económico. En una lancha compartida, el costo de ida y regreso, puede oscilar en las 500 lempiras (unos US$ 26). También desde La Ceiba existe la posibilidad de contratar servicios para pasar el día en los Cayos.
Mi ruta, como suele pasar, fue la más genuina, alejada de las vías convencionales que utilizan los turistas que vienen a Centroamérica. Adicionalmente, muy económica y pintoresca. Recomendada para todos aquellos que disfrutan conocer el país auténtico y genoroso y que, por si fuera poco, privilegian la economía aunque debamos sacrificar algunos aspectos relativos a la comodidan.
Salí de San Pedro Sula, una ciudad agradable, caliente, con todas las comodidades que se pueden pedir a una ciudad hoy en día. Eso sí, debo advertir que la ONU y los indicadores mundiales la han señalado como una de las ciudades más violentas del mundo. Sin embargo, la amabilidad de la gente y el sentido común, te pueden alejar de cualquier riesgo.
Desde la Terminal Central, se toma un autobús a La Ceiba. Existen varias líneas que corren esa ruta. La más cómoda y cara es Hedman Alas. Merece la pena pagar US$ 5 por algo de aire acondicionado, un refresco, unas papas tostadas y la seguridad que no se detiene hasta llegar a su destino.
Tambien otras líneas como Contraibal o Cotuc te llevan, pero demoran 45 minutos o 1 hora más, mientras paran en los pueblos.
En La Ceiba buscás en la Terminal un autobús hacia Nueva Armenia, que puede costar US$ 2 y tomar 1 - 1:20 horas.
Igualmente, otra ruta que puede hacerse si estás en San Pedro Sula, es tomar un autobús a Trujillo y bajarte en Jutiapa. De Jutiapa tomás un bus a Nueva Armenia y demorarás unos 25 - 30 min.
Nueva Armenia es un pueblo auténtico garífuna, sin muchas novedades salvo la excepcional amabilidad y generosidad de las personas. Honestamente me quedé enamorado de lo alegres y desprendidas que son las personas de esta comunidad. Todos sonríen y conversan con los pocos visitantes que llegamos al pueblo y, de cierta forma, noté un agradecimiento sincero por el interés de estar con ellos y quedarme aunque sea una noche en aquel lugar rodeado de plantaciones de palma africana y banano.
Adicionalmente, en Nueva Armenia se toma en el pequeño atracadero la lancha que te lleva hasta el Cayo Chachahuate. No hay una frecuencia regular, todo depende de cuántas personas viajen al Cayo y cada cuánto se llenen las lanchitas. Afortunadamente, muchas personas de Nueva Armenia viajan en las épocas de fiesta o feriados al Cayo para cocinar y apoyar a familiares y amigos por el incremento en la llegada de turistas que acuden a pasar el día en el Cayo.
El costo puede variar desde los 250 a los 400 Lempiras (US$ 12 - 20).
RECOMENDACIÓN: mi recomendación tanto para el hospedaje, como para encontrar una lancha a bajo costo que te lleve desde la comunidad a Nueva Armenia, es contactar a una de las mujeres más encantadoras del pueblo, mi amiga CHICHÍ. Chichí es una líder garífuna a quien todos conocen en el pueblo. Tiene unas cabinas bastante básicas pero con todo lo necesario para pasar la noche, con baño comunal y, por si fuera poco, una sabrosa cena con pescado frito y rodajitas de plátano verde frito. El costo de la habitación es de 100 Lempiras (US$ 5).
Chichí es la propietaria además de una disco, en la que se puede bailar los fines de semana, además tomar algunas cervezas tranquilamente y comprender la importancia de este maravilloso ser humano en la comunidad de Nueva Armenia. Ella es una activista local contra la violencia a la mujer, además capacita a los pobladores y advierte de la enfermedad del VIH, la cual tiene altos índices en Honduras y, especialmente, en la Zona Atlántica del país.
La recomendación es abstenerse de relaciones sexuales o bien, tomar las precauciones necesarias.
Pueden contactar con Chichí al correo: hotelchichi@yahoo.es o bien, la mejor forma es llamarla al: (504) 99371702.
Es muy importante llevar repelente para mosquitos, pues existen muchos esteros y aguas estancadas en todo el pueblo que lo convierten en un infierno de mosquitos, especialmente cuando oscurece.
EL VIAJE A CHACHAHUATE
Lo más recomendable es salir tamprano desde Nueva Armenia (6 am). Empaque todo su equipaje, especialmente celular, pasaporte y dispositivos electrónicos o aquellos que no puedan mojarse, en impermeables, pues el viaje puede resultar muy muy muy mojado, dependiendo del oleaje.
Previamente, Chichí puede hacerte una reservación es la casa de algún habitante del Cayo. Esta resultó para mi una experiencia bastante interesante, pues es auténtico, económico y, de paso, se colabora con la economía de las familias del lugar.
Yo me hospedé con la familia de BETTY JAIME, una hermosa mujer garífuna, con 9 hijos, los cuales colaboran con diferentes actividades en la casa. Algunos no viven en el Cayo pero la visitan cuando incrementan las labores en casa.
Sus hijos Ambrossio y Jairo pueden llevarte a dar un paseo por los diferentes Cayos o bien devolverte al final de tu estancia a Nueva Armenia, cuando así lo deseés.
Igualmente conocen buenos puntos para hacer snorkeling o buceo, por lo que hospedarte con Betty resulta una opción inigualable. El costo por una habitación rústica, pero segura y a unos pasos (literalmente) del Caribe hondureño, no puede ser superado: 100 Lempiras (US$ 5).
Es importante llevar a los Cayos equipo de buceo básico. Existen hermosos corales y arrecifes, incluso a pocos metros de la playa que ameritan algunas horas de snorkeling.
Otro de los highlights del Cayo es la sabrosísima gastronomía garífuna que se puede encontrar a precios muy muy razonables. Desde tapado, pescado frito con tajaditas, rice and beans, baleadas, desayunos típicos, hasta gigantescas langostas, sopa de caracol, entre otros.
Aunque el Cayo no goza de luz eléctrica -salvo cuando la Fundación decide reparar el generador de diesel- se pueden encontrar cervezas y refrescos fríos que los mantienen en hielo que, a diario, llevan desde Nueva Armenia en hieleras.
Adicionalmente, en el Cayo existe una pulpería (pequeño abastecedor o tienda) que tiene diferentes cosas que hacen que uno no extrañe nada del continente.
A Betty se le puede llamar al teléfono: (504) 97741935, o bien contactarla por medio de Chichí en Nueva Armenia.
Mi única queja y advertencia es que el tratamiento de la basura es realmente serio. No existe, al menos eso me confirmaron durante mi estancia, un procedimiento de tratamiento o recolección de basura. Mucho menos de reciclaje. También me inquieta el desecho de aguas negras.
La práctica usual es la quema y entierro de los desechos. Sin embargo el Cayo Chachahuate no es más que una pequeña porción de arena de 300 metros de largo por 30 metros de ancho, y obviamente los desechos se generan diariamente. Si no se hace algo PRONTO este paraíso escondido corre serios riesgos.
Les dejo algunas fotografías que tomé en Cayos Cochinos y los invito a viajar. Especialmente aquellas personas que están de paso en la Región Centroamericana y quieren vivir experiencias auténticas, encontrarse en espacios sin los vicios de las grandes ciudades y, sobre todo, invito a los hondureños para que conozcan una parte prácticamente desconocida de su país y que demuestra que Honduras está repleto de gente buena y amable que hacen del futuro en paz y prosperidad un sueño alcanzable.
Igualmente los extranjeros que prefieran el backpacking o llenarse la vista con imágenes espectaculares y llenas de belleza antes que ir a toparse con más turistas o actividades masivas.
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