Foto de Panoramio
El proyecto Asocio para el Crecimiento (APC), programa que están ejecutando el Gobierno salvadoreño y el estadounidense, tiene como prioridad, en su agenda del 2013, a dos importantes apuestas para la generación de ingresos desde el exterior.
“El primer semestre del próximo año, para nosotros, es fundamental porque es ahí donde vamos a desarrollar los principales proyectos estratégicos, como la concesión del puerto La Unión, la modernización del aeropuerto”, dijo Alexánder Segovia, titular de la Secretaría Técnica de la Presidencia salvadoreña (STP). El funcionario también añadió que esperan tener respuesta del compacto para FOMILENIO II y la aprobación de leyes en la Asamblea Legislativa, creadas para atraer a más inversionistas.
El paquete incluye las normas para Asocios Públicos Privado, estabilidad jurídica y reformas para las zonas francas.
La aprobación de las cinco leyes, en manos de los diputados, será la llave para cumplir con los planes. Francisco Calleja, presidente del Grupo Calleja, destacó que “son leyes que van a servir exclusivamente al país para sentar las bases de confianza necesarias para poder invertir y generar empleo”. Calleja, empresario con participación permanente en el Consejo para el Crecimiento, añadió que “sería el primer paso para logros especialmente importantes en energía, la modernización del aeropuerto y la concesión del puerto La Unión”. Estas declaraciones sucedieron durante la reunión para evaluar el primer año del APC, que se cumplió este mes.
La elaboración de estos anteproyectos es uno de los logros palpables del asocio —programado para cinco años— que tiene dos agendas: una económica y otra vinculada a seguridad pública. “La prioridad número uno será hacer todos los esfuerzos necesarios para propiciar la aprobación inmediata, en el corto plazo, del conjunto de leyes que propicien incentivos más adecuados”, reiteró Segovia.
En el caso del puerto La Unión, por ejemplo, se necesita tener una guía sobre cómo desarrollar los Asocios Públicos Privado para invitar a los interesados en tener la concesión. “Es una lucha titánica que se está haciendo para lograr un mejor El Salvador, un esfuerzo totalmente despolitizado”, explicó Calleja. El protagonista de ambos megaproyectos es la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma.
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