Tomado de www.skyscrapercity.com
Todavía falta publicar los estudios de factibilidad e impacto ambiental del megaproyecto.
Así lo informó Zhu Xiaoya, asistente personal del millonario chino Wang Jing, presidente de HKND Group, durante un acto en el cual entregó diplomas a más de 400 chinos y nicaragüenses que trabajaron en un censo de tierras en los últimos dos meses.
Xiaoya dijo que el canal, que unirá el Mar Caribe y el Océano Pacífico a lo largo de 278 kilómetros en la zona sur del país, "será una obra de gran envergadura, un nuevo hito en la historia de la construcción por parte de la humanidad", según citó la oficialista radio La Primerísima.
Durante la ceremonia, a la que sólo se invitó a la prensa oficial, el consultor Kang Fei, de la empresa encuestadora Changjiang Institute, dijo que en el censo fueron registradas más 7.000 propiedades y más de 29.000 personas que habitan en las zonas por donde cruzará la vía interoceánica.
Kang señaló que la investigación censal cubrió 1.500 kilómetros cuadrados sin incluir la superficie del Lago de Nicaragua, y que el área total de propiedades que serán afectadas y declaradas de utilidad pública suman 880.000 metros cuadrados.
Pobladores de la zona sur de Nicaragua han realizado protestas en las últimas semanas, señalando que se sintieron intimidados por los delegados de HKND que realizaron el censo, y que temen ser despojados de sus propiedades o no ser indemnizados con precios justos.
Por su parte, directivos de grupos ambientalistas han denunciado que el canal causaría daños irreversibles al Lago de Nicaragua y han exigido que HKND presente los estudios de factibilidad acordados con el gobierno y cuya divulgación ha sido pospuesta para fines de este mes.
El presidente Daniel Ortega le entregó a Wang una concesión para construir y manejar el canal hasta por un plazo de 100 años. La obra, según HKND, tendrá un costo de US$50.000 millones e incluirá puertos, aeropuertos, zonas francas y centros turísticos, entre otros.
Canal afectaría a 29.000 personas
La construcción del canal interoceánico en Nicaragua afectará a más de 7.000 familias que suman unas 29.000 personas, de acuerdo con los resultados de un censo elaborado por la empresa china HKND Group, concesionaria de la megaobra que pretende competir con el Canal de Panamá, informaron fuentes oficiales.
Kang Fei, del Instituto de Evaluación de Tierras de China, contratado por la firma del empresario Wang Jing, indicó que los resultados del censo iniciado el 23 de agosto revelan que serán afectados 880.000 metros cuadrados de propiedades ubicadas en el recorrido del proyecto, cuyo costo se estima en US$50.000 millones.
Poco más de esas familias “están rigurosamente registradas en la ruta”, dijo Fei al oficialista portal electrónico El 19 Digital.
La información fue proporcionada por el funcionario durante la entrega de reconocimientos a las más de 400 personas, entre nicaragüenses y chinos, que participaron en el censo.
Fei detalló que el censo se dividió en cinco áreas de trabajo y se desarrolló en 1.500 kilómetros cuadrados, sin incluir la superficie del lago de Nicaragua, ni el mar Pacífico y Caribe.
La ruta del canal anunciada desde junio de este año se extiende a lo largo de 278 kilómetros, de los que 105 kilómetros se contemplan atravesando el Gran Lago de Nicaragua.
Laureano Ortega, hijo del presidente Daniel Ortega y la primera dama Rosario Murillo, quien trajo a Wang Jing a Nicaragua, estuvo presente en la actividad y aseguró que “la comisión del Gobierno, junto con HKND, va a trabajar para que todos los que se encuentren en la ruta del canal se vean directamente beneficiados por este proyecto”.
El censo, en el que participaron funcionarios de la Procuraduría General de la República y la Dirección General de Ingresos, generó protestas de habitantes de diferentes partes de la ruta que no quieren ser expropiados como consecuencia de la obra.
Octavio Ortega Arana, presidente de la Fundación de Municipios de Rivas, que ha estado al frente de las protestas en esa zona del país, dijo que los datos que brinda el censo no son convincentes. “Esos datos son superficiales, estamos seguros de que es mucha más gente la que va a ser afectada, quieren vender datos falsos”, indicó.
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