El Salvador: Gasto público creció el doble que los ingresos en cinco años

Fuente: El Mundo (El Salvador) Martes, 20 de Mayo de 2014 10:30

En esos cinco años, los gastos crecieron 4% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que los ingresos solo aumentaron 1,9% del PIB, afirmó la analista del Departamento de Estudios Económicos (DEC) de Fusades, Carolina Alas de Franco.

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Los gastos del Gobierno crecieron el doble que sus ingresos entre 2007 y 2013, reveló la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), que ayer presentó su Informe de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2014.
Las estadísticas revelan que, contrario a los factores que usualmente se atribuyen para justificar un incremento en los gastos, como el pago de pensiones, el mayor incremento de recursos está orientado en otras áreas.
“El gasto de las remuneraciones resalta y ha habido un aumento de 1,7 puntos del PIB, luego tenemos las transacciones, que han aumentado y vemos varios subsidios generalizados que tienen margen para focalización”, dijo.
Por su parte, los ingresos del Gobierno crecieron gracias a las reformas fiscales de 2009 y 2011. Dicho incremento ya comenzó a desacelerarse, indicó Fusades, pues entre enero y mayo de 2014, los ingresos crecieron 1,2%, frente al 8,3% reportado en el mismo período del año pasado.
El director del DEC, Álvaro Trigueros, añadió que gracias a las reformas previas, el Ejecutivo ya cuenta con US$1.000 millones adicionales en comparación a 2007, pero el gasto sigue sin controlarse.
“Entonces si seguimos ese patrón, ninguna reforma tributaria va a alcanzar”, dijo, en referencia a la propuesta de una tercera reforma fiscal impulsada por el Ejecutivo desde la semana pasada.
En la misma línea, Rommel Rodríguez, analista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), consultado por Diario El Mundo ayer sobre el tercer paquete de reformas tributarias, afirmó que si los recursos no se gastan bien, será muy difícil que El Salvador controle su déficit fiscal y su deuda, en el corto plazo. El analista señaló que la población se vuelve menos adversa a las reformas cuando se comprueba que el gasto ha sido eficiente.

Recomiendan ajuste

Aunque Fusades se abstuvo de opinar en detalle sobre la tercera reforma fiscal, en la presentación de su informe señaló que el país requiere un ajuste fiscal que permita reducir el déficit en dos puntos del PIB. “Esto es una reducción del déficit fiscal desde los US$1.000 millones que tenemos hoy, reducirlo a cerca de US$600 millones”, dijo Trigueros.
Para ello, estimó que será necesaria una revisión por el lado de los gastos e ingresos, además de implementar medidas que se discutan con todos los sectores involucrados y minimizar su impacto a partir de la generación de crecimiento económico, opinión que compartió el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), Luis Cardenal.
Para el líder gremial, si bien los problemas fiscales son graves, no se resolverán con la presentación de un paquete de impuestos, sino con crecimiento económico. “Si se aumenta la recaudación fiscal por un lado, pero la economía deja de crecer por otro, al final no hemos hecho nada”, indicó.

Las nuevas vías de ingreso que se proponen

1-El Ejecutivo propone la creación de un impuesto a bienes suntuosos (no productivos) a partir de una Ley de Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria Suntuosa, que gravaría aquellas propiedades que superen los US$350.000 con un 1% sobre el exceso de ese piso. También pagarán quienes posean inmuebles recreativos, como viviendas en la playa o el campo, aparte de su casa de habitación, con un 1% sobre el valor de la propiedad.
2-Se proponen reformas al artículo 8 de la Ley de Imprenta y al artículo 6 de la Ley del Libro para eliminar la exención del Impuesto sobre la Renta para las imprentas y que los dueños de periódicos paguen dicho tributo, al añadir un inciso en cada uno de los artículos. El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, aclaró que el papel continuará exento de este impuesto con el que se espera recaudar unos US$10 millones.
3-También se propone la creación de un Impuesto a las Transacciones Financieras, que está dividido en dos partes. Una, es el Impuesto al Cheque y a las Transferencias Electrónicas, para aquellas operaciones arriba de US$750. El impuesto es de 0,25%, es decir, 2,5 por mil. La segunda parte de esta propuesta de Hacienda es el Impuesto para el Control de la Liquidez que retendrá 0,25% o 2,5 por mil a los depósitos, pagos o retiros en efectivo superiores a los US$5.000.
4-Con las reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta, en sus artículos 76 y 77, se establecerá un pago mínimo, cuyo hecho generador está constituido por la posesión de activo neto en el ejercicio o período de imposición, además de establecer una alícuota del 1%. En total, Hacienda propone reformas a seis artículos de la ley referentes al pago mínimo de renta, que fue declarado inconstitucional el año pasado.

Recursos adicionales para este año superan US$1.750 millones

Los datos recopilados por Fusades indican que el Gobierno tendrá dificultades para cumplir compromisos financieros no previstos. La suma de ellos asciende a US$1.757,9 millones en financiamiento adicional para este año.
“La mejor prueba de que el presupuesto 2014 no era un presupuesto real y verdadero y que estaba desfinanciado, es que hoy, a cinco meses de haber iniciado el año se están pidiendo ya, más de US$1.100 millones en préstamos”, dijo, Álvaro Trigueros, director del DEC.
El analista se refirió así a la solicitud del Ejecutivo para emitir US$800 millones en Eurobonos, para pagar Letras del Tesoro (Letes); y US$350 en otros instrumentos para pagar la deuda del Fideicomiso para Inversión en Educación, Paz Social y Seguridad Ciudadana (Fosedu).
Esta solicitud se presentó dentro del paquete fiscal, el jueves pasado, que incluye tres nuevos impuestos, tres reformas a leyes tributarias y una ley de responsabilidad fiscal.
Sólo la deuda en Letes incrementó en US$371,4 millones a marzo y llegó a US$784 millones.
Pero sumado a ello, Fusades recordó que existe una subestimación de gastos en el presupuesto de este año por US$419,9 millones, la omisión del pago de bonos que vencen este año por US$335 millones, así como una sobreestimación de ingresos por US$138,7 millones.
Finalmente, se encuentran pérdidas por US$64,3 millones que ya no serán recaudados por el Estado, debido a declaratorias de inconstitucionalidad del impuesto de US$0,04 a las llamadas desde el exterior y del 1% sobre ventas brutas de las empresas.
“Si no se toman medidas para remediar este círculo vicioso de desfinanciamiento no vamos a lograr resolver el problema fiscal”, agregó la analista del DEC, Carolina Alas de Franco.