Nicaragua ha reducido sus niveles de pobreza gracias a
las “transferencias sociales” del Estado y a las remesas del exterior,
pero este país ha desatendido la creación de empleos productivos y la
formación de capital humano.
George Gray Molina, Coordinador de la Dirección Regional para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, opinó sobre el crecimiento sostenible de Nicaragua.
¿Cómo están los índices de pobreza en Latinoamérica?
Hemos tenido una década de alta reducción de pobreza y desigualdad en América Latina, salieron 58 millones de personas de la pobreza en nuestra región, quedan 167 millones, (y) somos una población de 590 millones (de habitantes), es una agenda significativa.
Lo que hemos aprendido de los últimos 10 años es que la mayor parte de la reducción de la pobreza emerge por el aumento de ingresos laborales y, la segunda parte, por transferencias sociales hechas por el Estado, y el tercer factor son cambios demográficos.
Analizamos en el PNUD cada uno de estos factores, el mercado laboral que determina ingresos, transferencias sociales, el fisco y cuánto puede aportar más la gente a través de impuestos, y el Estado a través de transferencias.
Luego, cambio demográfico, que es algo más estructural, tiene que ver con cambios en edades, inserción laboral de la mujer y de los jóvenes.
¿Esos tres factores van explicando la reducción de la pobreza en América Latina, y en Nicaragua qué está pasando?
Lo que encontramos en Nicaragua es que los ocho puntos porcentuales bajan la pobreza entre el 2001 y 2009, los últimos datos que tenemos nosotros vienen de la encuesta del 2009, lamentablemente no tenemos datos del 2011 y 2012.
Hemos analizado ese tramo (de tiempo) y lo que encontramos es que gran parte del efecto de la reducción de la pobreza viene más bien por el lado de transferencias sociales y remesas, más que por el lado del mercado laboral.
Lo que nos está diciendo es que se ha hecho un trabajo significativo por el lado de transferencias laborales, pero queda un reto importante en el mercado laboral, la generación de empleos para ciertos sectores de la economía más productivos y la entrada de miles de jóvenes en el mercado laboral.
¿Cómo crear empleos más productivos para lograr esos avances en la economía del país?
Haciendo un zoom hacia afuera. En América Latina estamos viendo el fin del auge de esta década y en la última década habíamos tenido tasas de crecimiento de 4,5%, exportaciones de doble dígito y en los últimos meses hemos visto señales de agotamiento del auge.
La Cepal en julio bajó el pronóstico latinoamericano de crecimiento de 3,5% a 3%, un ajuste en el caso nicaragüense de 5% a 4%, eso se está dando por dos factores, uno es China y la absorción de importaciones chinas latinoamericanas, y el otro es un cambio en la política monetaria norteamericana, que tiene dos efectos, ellos están retirando una política monetaria expansiva que mantenía tasas de interés bajas y generaba precios de comodities bastante altos.
Eso está dando la vuelta, estamos viendo una caída en los precios de los comodities y depreciación de nuestras monedas en toda América Latina. En Brasil alrededor de un 20% en estos meses, Uruguay algo parecido, eso está cambiando el perfil del crecimiento.
La buena noticia en este cambio, en este agotamiento, es que fortalece al sector exportador de los países.
En el caso nicaragüense vemos que ustedes tienen una canasta más diversificada que la del promedio latinoamericano, que está altamente concentrada en los comodities.
En Nicaragua hay una mezcla de textiles, minería, turismo, manufactura ligera y servicios, que es el grande, en esa diversificación se tienen que ir trabajando en los bolsones más productivos.
¿Qué pasa en aquellas economías que dependen del sector agropecuario?
Durante mucho tiempo las economías de Centroamérica dependían de un sector agropecuario que dependía de precios externos y en los últimos años vemos que existen bolsones de la economía que ya no estan sujetos a esos precios, sino de su propia productividad y eso también, en el caso de Nicaragua en ciertos bolsones textiles y otros.
Creo que el reto más importante en esta coyuntura va a ser concentrarse en esos bolsones que ya tienen acceso al mercado a través del Cafta, otros tratados, y concentrarse en los que ya están generando empleos, esos ganadores van a ser motores de otros entrantes laborales.
Esta es una agenda que no es de corto plazo, es a largo plazo y está vinculada, desde el punto de vista de Naciones Unidas, a la formación de capital humano, es el tema que nos trajo a esta conferencia del desarrollo humano, una mirada larga, la generación y capacidades de la gente.
Más que hacer política sectorial, buscamos políticas en torno a las personas, fortalecimiento de sus capacidades, educación, inserción laboral de la mujer y de los jóvenes.
Ahí se ven retos pendientes en el caso de Nicaragua y creo que esa va a ser la agenda que va a rendir muchos frutos en el futuro, si puede concentrarse en el mercado laboral, en esos sectores productivos que generan empleos, vamos a ver una mayor reducción de la pobreza, a nivel latinoamericano la reducción de pobreza nicaragüense resulta ser moderada o baja.
La buena noticia es que el motivo de la reducción de la pobreza es mayor igualdad, no es tanto efecto crecimiento, es efecto redistributivo que está explicando el bajón de pobreza en Nicaragua y eso es importante y positivo.
Nicaragua tiene la tasa de reducción de desigualdad más alta de América Latina, tenemos 18 países que comparamos año a año, y este año Nicaragua tiene la mayor tasa de reducción de desigualdad de la última década, comparado con todos los países de América Latina y eso es importante.
Estamos potenciando los sectores productivos, pero en el mercado externo vemos que los precios, como en el caso del café, han descendido drásticamente, ¿qué se puede esperar?
Lamentablemente para todos los sectores que dependen más de precio que de calidad, lo que vamos a ver es que esos precios se están desinflando, no solo del café, sino en la minería, entonces hay un efecto-precio importante.
¿Se puede salir de la pobreza solamente con el crecimiento económico que se está logrando en Nicaragua?
Lamentablemente no, tenemos un libro que se llama, ¿Más de lo mismo?, es una pregunta, y analizamos eso, en América Latina en general no podemos salir de la pobreza solo con el crecimiento económico.
(Se necesita) la generación de capacidades hacia la gente, transferencia sociales que vienen del Estado, la construcción de un piso de protección social.
¿Qué se lograría con la creación de ese piso?
Ese piso hace que en el mercado laboral, cuando uno sabe que en el hogar tiene protección a través del ciclo de vida, puede tomar más riesgos en el mercado laboral, puede dedicarse a la producción, puede atreverse a crear un emprendimiento, un negocio, pero si no tenemos protección social con un piso mínimo, la mitad de nuestro tiempo va a estar dedicado a amortiguar la necesidad de perder un empleo, que lo pierda mi mamá o mi papá, entonces esta conducta de protección explica mucho la capacidad de reducción de la pobreza.
Por eso, en América Latina nosotros en el Sistema de Naciones Unidas, junto a colegas de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la Cepal, y otras agencias empujamos el concepto de un piso de protección universal, ya no es suficiente simplemente tener como objetivo reducir la pobreza, nuestra mirada es en umbrales más altos.
En América Latina solo hay 36 millones de personas con US$1.25 por día, pero tenemos a 100 millones de personas de US$1 a US$4, en ese tramo de la población necesitamos crear ese piso de protección universal.
En unos casos son pensiones, en otros, ayuda para los niños que van a la escuela y atención médica, pero ese piso para nosotros es un objetivo de largo plazo que va generando una capacidad mayor.
¿Quién es?
El boliviano George Gray Molina es el economista en jefe y coordinador de la Dirección Regional para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Se desempeñó como director de la Unidad de Análisis de Política Económica del Gobierno Boliviano y como Director del Programa de Maestría en Política Pública de la Universidad Católica de ese país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario