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Los 17 expertos que participaron en el Foro Costa Rica: ¿Hacia adonde vamos? señalaron que el país no está en crisis, pero está cerca de estarlo.
Aún cuando Costa Rica está sufriendo por una inestabilidad fiscal, la cual ha provocado un déficit no visto desde la crisis de los años ochenta, el país centroamericano no ha caído al abismo y todavía está a punto de salvarse, esa fue una de las conclusiones del Foro Costa Rica: ¿Hacia dónde vamos? organizado por Summa Connections, el lunes en el hotel San José Palacio, en San José.
Alberto Trejos, economista de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), señaló que Costa Rica hizo un esfuerzo para mantener una estabilidad fiscal después de la crisis de los años 80, pero hace unos siete años descuido este tema. "El déficit fiscal se está comiendo el 35% del ahorro nacional. Es una situación muy difícil para nuestro país y tenemos que actuar para no seguir sufriendo", manifestó.
Trejos apuntó que es muy difícil establecer un nivel adecuado del déficit fiscal, porque depende mucho de cómo la economía crece y cuáles son los costos de financiarlo. Agregó que la carga tributaria costarricense es muy parecida a otros países de renta media, "entonces no es tanto un problema de ingresos si no del excesivo gasto que tiene el Estado".
Sobre el tema del gasto, el economista determinó que es muy difícil planear como detenerlo. "Los salarios son la clave. Y es que los aumentos en el sector público van más hacia los pluses que a la base. Es por eso que en seis años los salarios de los funcionarios públicos mejor pagados aumentaron casi un 70%. Si no hacemos nada con este tema, es muy complicado bajar el déficit", enfatizó.
¿Preparados para el futuro?
Educación, energía y competitividad son algunos de los temas donde Costa Rica debe prestar atención. Gabriela Llobet, experta en competitividad, manifestó que si Costa Rica quiere seguir siendo líder debe estar produciendo a los profesionales y técnicos que se necesitan."Yo estoy segura, que si por año se graduarán 40.000 ingenieros y técnicos en el país, casi todos podrían obtener trabajo sin mayores problemas. Pero tenemos la disyuntiva que por cada ingeniero, se gradúan cuatro en ciencias sociales y 9 en enseñanza", expresó.
Jorge Sequeira, gerente general de Cinde, coincidió con Llobet y agregó que ahora "el pastel" de la Inversión Extranjera Directa es más pequeño y hay más invitados. "Debemos capacitar a nuestros jóvenes, y que pierden el miedo a las matemáticas. Además es importante, facilitarles a las mipymes el acceso al crédito. A veces es frustrante ver como proyectos de personas jóvenes no pueden ver la luz, porque no logran conseguir US$40.000 o US$50.000 que necesitan. Debemos ofrecerles esos apoyos", reflexionó.
Sobre la energía, Trejos señaló que había que hacer un gran esfuerzo para volver el tema eléctrico un problema en Costa Rica, "y gracias a muchas situaciones, lo hemos logrado". El experto señaló que existen pocos países del mundo con la cantidad de recursos renovables que tiene Costa Rica, y por lo tanto no debería ser un problema el tema eléctrico. "En Costa Rica decidimos volver el tema energético en algo ideológico, cuando debe ser un tema práctico. Pusimos más énfasis en quien es el que va a administrar la electricidad y no como podemos producirla de una manera más barata y bajo un balance ecológico", argumentó.
Por su parte, Leonardo Luconi, presidente de la Corporación de Fomento Ganadero, comentó que Costa Rica se ha vuelto un país muy caro para producir. La apreciación del colón han encarecido las exportaciones costarricenses. Además, los pequeños productores están perdiendo competitividad porque no pueden comprar la última tecnología, encareciendo sus productos ante otros países.
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