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La economía de Argentina tiene de referencia al dólar
estadounidense y nadie sabe exactamente a cuánto cotizará el peso el
próximo lunes con respecto a la moneda estadounidense. Esa inestabilidad
tiene a los comerciantes a la deriva.
"Vuelva usted la semana que viene", es lo que recomiendan muchos comerciantes argentinos durante este fin de semana a los clientes que se interesan en la compra de algún producto. El insólito rechazo se debe a la paralización de la cadena comercial a raíz de la virtual ausencia de precios, luego de la mayor devaluación del peso desde el crack de Argentina en 2001-2002.
"Los que pretendan ganar plata con una devaluación que tenga que pagar el pueblo van a tener que esperar a otro gobierno", dijo hace menos de un año la presidenta peronista Cristina Fernández. Sin embargo, en otra demostración de la coherencia que la caracteriza, su gobierno indujo un derrumbe del 23% en la cotización oficial del peso en el último mes.
La economía de Argentina tiene de referencia al dólar estadounidense y nadie sabe exactamente a cuánto cotizará el peso el próximo lunes con respecto a la moneda estadounidense. En el mercado oficial cotiza a 8 pesos, pero en el paralelo roza los 12, luego de que el jueves alcanzara los 13, publica el diario El Mundo.
Como los comerciantes, sobre todo los que venden mercancías importadas o con insumos provenientes de otros países, no saben a cuánto dinero deben vender sus productos para ganar y obtener suficientes pesos para reposición directamente han optado por congelar las ventas a la espera de lo que suceda.
Así, en las concesionarias de automóviles y las tiendas de electrodomésticos los vendedores sueltan el latiguillo "Vuelva usted la semana que viene", a la vez que quitaron los cartelillos con los precios. Y las páginas web de los hipermercados han borrado los anuncios de artículos de la línea blanca o, directamente, se han 'caído'.
En los supermercados las góndolas empiezan a lucir vacías de alimentos, sobre todo los del tipo no perecederos y envasados, y no hay reposición. Al parecer las cadenas comerciales también están a la expectativa de lo que ocurra y alistan las maquinillas de remarcar etiquetas con los nuevos precios.
Muchos temen que la crisis de la política monetaria empuje hacia arriba aún más el índice de precios al consumidor (ipc), que en 2013 ya trepó al 28% el general, y 40% en alimentos, según estudios privados. Argentina es el tercer país en el mundo con más inflación detrás de Venezuela e Irán.
En medio de tanta incertidumbre y como si no pasara nada, la Presidenta Cristina Fernández no tuvo mejor idea que marcharse a Cuba. En vez de quedarse a trabajar en Buenos Aires y viajar sobre la hora a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, que tendrá lugar el martes 28 y miércoles 29, adelantó su viaje tres días.
Voló la noche del viernes de Buenos Aires a La Habana y permanecerá allí durante tres días al parecer de vacaciones. La Casa Rosada no ha informado que vaya a desempeñar actividad oficial hasta el martes. Aunque la prensa porteña especula con que podría reunirse con Fidel Castro y sacarse la célebre foto de visita al líder cubano.
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