Sector microfinanzas con 15 % de cartera de créditos en El Salvador
Fuente: El Diario de Hoy Lunes, 27 de Agosto de 2012 11:58
Un 15 % de la cartera total de préstamos son otorgados
por instituciones que se dedican al financiamiento de la micro y
pequeña empresa y del sector informal, con montos que van desde los
US$50 hasta los US$3.000.
Según la Revista MicroEnfoque de la Universidad José Simeón Cañas, que publica cada tres meses el análisis consolidado del mercado de las microfinanzas, este sector ha reportado un crecimiento de alrededor del 10 al 15 %, ya que en diciembre de 2011 el monto total otorgado ascendió a $1,273.0 millones, mientras que el año anterior fue de $1,000 millones.
Las cifras se desprenden de la información proporcionada a MicroEnfoque por 102 instituciones, entre bancos privados, Bancos de los Trabajadores, Cajas de Crédito, Cooperativas de ahorro y créditos, fundaciones, instituciones públicas de crédito, ONG y otras sociedades.
Sin embargo, se estima que en el país operan unas 250 instituciones que ofrecen servicios financieros a la micro y pequeña empresa, por lo que si se tomara en cuenta la información financiera de éstas, la cifra de créditos sería mayor, asegura Rutilio García, coordinador de Microenfoque.
La fuente añade que en el primer trimestre de 2012, el monto total de créditos otorgados fue de $ 201.3 millones, aunque comparando con el mismo trimestre de 2012 se refleja una disminución, porque la cifra fue $204.7.
Los sectores de comercio y consumo son los que más demandan créditos $84.4 y $66.5, respectivamente.
"Este sector es muy importante, son empresarios que no poseen garantías necesarias para que un banco le atienda o en muchas ocasiones por el mismo monto que solicitan a muchas instituciones no les es rentable, por ser extremadamente bajos", afirma García.
Luis Castillo, presidente de Integral, coincide en que el crecimiento del sector está sustentado en una mayor demanda de consumo, que a su vez es el rubro que más ha crecido en los últimos años.
Castillo, dice que según la revista Microenfoque, las instituciones de microfinanzas, cooperativas y otras instituciones financieras que apoyan a la microempresa, tienen un aproximado registrado de medio millón de clientes del sector informal, y una cartera aproximada de 1,000 millones dólares.
Añade que de ese total, el 60% está destinado a créditos productivos que apoyan el empleo nacional y el otro 40% se destinada a consumo y viviendas, y que se estima además que el sector apoya la generación de un millón de empleos en la economía.
En opinión de Francisco Cornejo, presidente de la Asociación Salvadoreña de Intermediarios Financieros no Bancarios (Asifban), el crecimiento experimentado ha sido mayor que el de la banca tradicional, debido a las medidas restrictivas adoptadas en torno al crédito, durante el tiempo de la crisis económica.
La limitante de crédito en los bancos tradicionales, fue una oportunidad muy bien aprovechada. Asifban, por ejemplo, reportó que en 2011 su cartera de créditos brutos de $301.4 millones, mientras que el año previo fue de $257.9 millones, es decir, $44 millones más. En este caso, los sectores de mayor otorgamiento son: vivienda, empresa y consumo.
Cornejo detalló que este sector está dividido en instituciones reguladas y no reguladas, en las cuales las tasas de interés anualizadas van del 7% al 12% y del 45% al 70%, respectivamente.
Aporte se ve amenazado
Jorge Peña Villacorta, presidente de la Asociación de Organizaciones de Microempresarios (Asomi), considera que el microcrédito es uno de los pilares que está ayudando a combatir frontalmente la pobreza y disminuir la carga social al Estado.
Sin embargo, las gremiales del sector se muestran preocupadas porque podrían resultar afectadas con una propuesta de Ley de Usura que se encuentra en discusión en la Asamblea Legislativa.
Según el anteproyecto la Ley tiene como propósito identificar y sancionar la prácticas usureras y proteger el derecho a la propiedad y la posesión de las personas, de las consecuencias jurídica, económicas y patrimonial derivadas de las mismas.
Establece además que la aplicación estará dirigida a los préstamos de dinero en efectivo, a la operaciones de financiamiento para la adquisición de toda clase de bienes y servicios u otras operaciones.
La usura serán considerados los intereses, compensaciones, comisiones, recargos, gastos, factor de riesgo, garantías u otros cargos, cuando "singular o conjuntamente superen los 15 puntos a la tasa efectiva promedio ponderada aplicable a los créditos personales", reza el documento en poder de la Comisión Financiera de la Asamblea.
Para Cornejo estaría llegando a un nivel de control de precios, y eso va en contra del modelo económico del país. La ley debería de ser para los agiotistas, dice.
Castillo, de Integral, cree que si la Ley establece "topes" a las tasas de interés de los microcréditos, el impacto inmediato será un disminución del acceso de los microempresarios que demandan créditos.
"Estos créditos requieren altos costos de administración y operación. Si la Ley no permite que las instituciones cubran sus costos, que son mayores a medida que el monto del crédito baja, el resultado será que las instituciones dejarán de prestar al sector, y con ello éstos se verán obligados a recurrir a los agiotistas informales", expresó.
Las microfinancieras esperan que la Comisión Financiera tome en cuenta el estudio técnico que les fue presentado en junio pasado, la cual sugiere aplicación de un indicador de 1.6 por la tasa promedio ponderada simple.
Así como también determinar las tasas máximas a cobrar de acuerdo a segmentos, determinados por tipo de producto y monto de crédito.
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