Summa Inputs.
Fuente: Alto Nivel
Miércoles, 05 de Junio de 2013 12:55
En 30 años, la estructura del sistema financiero
mexicano ha ido evolucionando en función de los distintos modelos de
desarrollo aplicados en el país, hasta el punto de ser reconocido como
uno de los pilares del sistema bancario latinoamericano.En América Latina los sistemas bancarios también han avanzado en la dirección correcta a lo largo de la última década. Se han ido consolidando y concentrando; además, en cada uno de los mercados nacionales han entrado nuevos jugadores, muchos de ellos asociados a los mayores grupos financieros internacionales y, simultáneamente, las autoridades nacionales e internacionales responsables de vigilarlo, han aumentado su capacidad de control y supervisión.
Tras el progreso y los cambios sufridos en el mercado mexicano durante los últimos tiempos, las empresas se han visto obligadas a buscar profesionales calificados con la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades que el sistema financiero demanda.
Los requisitos del mercado laboral evolucionan a la misma velocidad que la sociedad, adaptándose a las exigencias que surgen por el desarrollo.
En la actualidad, un gerente ejecutivo del área de finanzas e impuestos en México, puede cobrar entre $960.000 (US$74.625) y 3.5 millones de pesos (US$272.072) al año, dependiendo de su posición en la empresa, así como de la experiencia que tenga dentro del mercado.
Son personas especialmente formadas para tomar las mejores decisiones al interior de la corporación teniendo en cuenta al equipo que les rodea, con la capacidad y el dominio suficiente para conducir con acierto dicha entidad y darle a la empresa la serenidad de poseer personal calificado y competente para alcanzar los beneficios esperados.
El éxito o fracaso de una empresa depende en gran parte de contar con un buen administrador a cargo del negocio. El nuevo financiero mexicano ya no trabaja solo, a su lado posee un equipo de expertos en distintas áreas.
Y si bien delegar cierto nivel de poder, es una de las cualidades necesarias para demostrar transparencia y diálogo -ya que el trabajo estrecho aporta más visibilidad a la empresa-, esta capacidad de liderazgo no debe confundirse con la de relación.
Éste profesional se ha convertido en un asesor fiable, en un socio de negocios para todas las áreas de la empresa, trabajando con los departamentos necesarios asegurando el éxito empresarial.
El nuevo perfil del director financiero es el de una persona que ya no solo se dedica al mundo de las finanzas, ahora es un requisito indispensable para participar en la toma de decisiones de negocio, ser un gran poseedor de conocimientos de comercio, productos, empresa y vehículos financieros.
Estas son las cinco competencias y habilidades más importantes que un directivo en finanzas debe tener actualmente para asegurar el éxito de los negocios:
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