Las reorientaciones de fondos aprobadas por los diputados este año redujeron el margen de acción que tiene el fisco para disminuir sus compromisos financieros de corto plazo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que si no se aplican medidas de ajuste y ahorro este año, las finanzas pueden ser insostenibles en unos pocos años.
La Asamblea Legislativa aprobó una reorientación de US$73.4 millones para requerimientos del Ejecutivo el 23 de mayo. El dinero es parte de los US$315 millones que se captaron en diciembre de 2012 con la colocación de bonos en el mercado internacional (llamados eurobonos). Este monto provenía, a la vez, de los US$800 millones que se obtuvieron en total por esos mismos eurobonos.
El FMI advirtió, en su más reciente reporte sobre El Salvador: “Mientras que la exitosa emisión de eurobonos ha reducido los riesgos inmediatos de financiamiento, las brechas de financiamiento que se han identificado en el mediano plazo dejarían a El Salvador vulnerable a las percepciones del mercado”. La consecuencia directa, según el mismo fondo, es que “las persistentes y altas necesidades de financiamiento en el Gobierno, si se cubren con endeudamiento de corto plazo, incrementarían los costos de préstamos y los riesgos de refinanciamiento” con más deuda.
Después de la última reorientación que aprobaron los diputados con 56 votos, el Ministerio de Hacienda (MH) podrá contar con US$242 millones para reducir la deuda de corto plazo, siempre y cuando no se soliciten más cambios.
La deuda de corto plazo se adquiere con la venta o emisión de Letras del Tesoro (LETES). La Oficina de Información y Respuesta del MH indica que hasta el 24 de mayo, las LETES han acumulado un saldo de US$654.4 millones.
Cambio de planes
La intención original era disponer de US$400 millones para reducir esa deuda, como se había hecho en enero de este año. La primera mitad de los $800 millones que se obtuvieron en 2012 se utilizó de manera íntegra para “limpiar la mesa” de LETES.
El mecanismo que ocupó Hacienda es como pagar el saldo de una tarjeta de crédito con otra tarjeta que tiene plazos más largos. Es sustituir una deuda por otra (ver más detalles en el recuadro).
Así, Hacienda dispone ahora de US$242 millones. El saldo de LETES tendría que bajar a US$412.4 millones, de pagarse por anticipado.
Si acaso llega a esta cantidad, estará ligeramente arriba del saldo que se aprobó por acuerdo ejecutivo, por US$420 millones.
El problema detrás de estas reorientaciones y del endeudamiento con LETES es la constante necesidad del Gobierno para acceder a liquidez. El FMI destaca que en 2012 el Gobierno requirió de $1,900 millones que obtuvo de diversas fuentes, precisamente por esos vacíos en el financiamiento. Estos miles de millones “fueron cubiertos por una elevada dependencia de deuda de corto plazo (LETES) y de préstamos con los bancos comerciales”, de acuerdo con el informe del FMI. De hecho, los bancos están entre los principales acreedores del Gobierno y, según un exfuncionario consultado por LA PRENSA GRÁFICA, uno de los bancos comerciales adquirió hasta US$300 millones de LETES en 2012. El FMI rescató en el documento: “Si bien la exposición del sistema bancario a la deuda pública fue sustancial al cierre de 2012 (45 % del capital), se ha reducido a la mitad después del pago anticipado de deuda”, con otra deuda (es decir, con eurobonos).
Otro de los síntomas de la urgente necesidad del fisco son los niveles de depósitos. El Banco Central de Reserva indica que hasta octubre de 2012, los depósitos del gobierno central ascendían a US$77 millones. Esa cantidad no alcanzaría para cubrir ni una semana de consumo.
Recomendaciones
Según el FMI, la brecha entre el gasto público y los ingresos fiscales podría terminar con un monto equivalente al 4 % de la producción interna (PIB) este año y el siguiente. El efecto es “que la dinámica de la deuda se vuelve insostenible en el largo plazo”. La proyección dentro de cuatro años es que esta brecha entre ingresos y gastos llegue a un equivalente del 3 % en comparación con el PIB.Aunque el Gobierno ha implementado medidas que podrían traer un ajuste en el gasto que se calcula en US$265.5 millones, el FMI recomienda mayor severidad y medidas adicionales.
“Se acordó, sin embargo, que las iniciativas en ejecución no eran un sustituto de una sólida estrategia de consolidación fiscal que incluya tanto los gastos como los ingresos”, de acuerdo con el documento que publicó el FMI.
En el caso de los gastos, las medidas que propone el fondo son el congelamiento en los gastos por salarios, una mayor focalización de subsidios y ahorros en el consumo de bienes y servicios.
En el caso de los ingresos, el FMI propone implementar el impuesto a los bienes suntuarios o propiedades improductivas y desmantelar las exenciones fiscales, como por ejemplo, en el caso de las pensiones elevadas. Además, estiman que la propuesta del impuesto a las transacciones financieras mayores a US$500 evolucione a un impuesto aplicado a la actividad financiera, en general.
En la parte de las sugerencias, el FMI recalcó que además de proceder a un pago anticipado de la deuda de corto plazo, “se debe asegurar lo más pronto posible el financiamiento de largo plazo”, para poder cumplir con las metas fiscales de 2013 y 2014. En este sentido, el principal riesgo que observa el FMI es que los desencuentros entre partidos políticos podrían retrasar más las iniciativas de Hacienda.
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