15 de Junio de 2014
10:56PM - Redacción: redaccion@laprensa.hn Este año han sido ultimados 19 motoristas y ayudantes y han quemado 7 buses.
El rubro del transporte es uno de los más afectados por las
pandillas con el cobro del “impuesto de guerra”. Ni buses ni taxis se
salvan.
San Pedro Sula, Honduras.
El pago del “impuesto de guerra” y el asedio de los crímenes en los buses de parte de las maras tienen sumergido al sector transporte en una situación crítica.
Los transportistas de San Pedro Sula pagan a los pandilleros 22 millones de lempiras al mes por extorsiones, según las estadísticas que manejan los empresarios de ese rubro.
Este año los miembros de pandillas han matado a 19 motoristas y ayudantes de buses en represalia porque no accedieron a las exigencias de sus cobros ilícitos.
En sus acciones represivas contra los transportistas los integrantes de esas organizaciones también han quemado siete buses en San Pedro Sula, lo que ha generado una pérdida de más de siete millones de lempiras a los empresarios del rubro.
Dirigentes del transporte y dueños de buses manifestaron que los motoristas trabajan en zozobra porque la muerte está latente en los autobuses.
La situación se ha agravado
El cobro del “impuesto de guerra” se ha agravado para los dueños de buses porque antes solo le pagaban a las maras 18 y MS y ahora ese cobro extorsivo lo hacen cuatro grupos.
Hay unidades que pagan hasta 600 lempiras al mes. El cobro de este impuesto está tan generalizado que muchas empresas del transporte tienen ese egreso como pago de planilla y otras como costo de operación.
En el caso de los buses rapiditos el 12% de sus ingresos es destinado para el pago de extorsiones.
Las zonas más afectadas
“Han surgido más grupos, entonces ese es el daño más grande que tenemos y sin control porque no sabemos cuántos más van a organizarse y va a haber un momento que no se podrá dar el servicio”, dijo uno de los transportistas entrevistados que por razones de seguridad pidió no revelar su identidad.
“Los buses del sector Chamelecón son unos de los más afectados por ese problema. Esa gente no está haciendo nada porque el pleito que tienen las maras entre ellas lo llevan hasta las unidades del transporte, donde hay muertes de motoristas a cada momento, los usuarios han sido heridos y tantas cosas que se han dado, incluso han parado las unidades en varias ocasiones”, manifestó el entrevistado.
El sector de la Rivera Hernández es otro de los más afectados, en esa zona hay cuatro grupos que están esquilmando a los transportistas.
En ese sector ya casi no hay unidades que sean de los años 2010, 2011, 2012. En esa ruta están los peores buses y los dueños están bien afectados.
Otro transportista que se refirió al tema dijo que en el país se está dando lo que sucedió en Guatemala, donde tuvieron que dejar muchas rutas abandonadas y los usuarios tenían que salir en carretas de caballos, pick-up y en camiones porque la gente ya no quería trabajar porque los mataban.
Los transportistas manifestaron que la quema de buses que últimamente se ha estado dando en Tegucigalpa es un mensaje que le están mandando al Gobierno no a “nosotros que somos los que sufrimos las consecuencias y no debemos nada”.
Manifestaron que los pandilleros le suben el monto al “impuesto de guerra” cuando les capturan miembros de las maras y “nos dicen, ‘necesitamos tanto más, solo esta semana’”.
“A nosotros nos cobran, pero no sabemos a quién le pagamos porque no sabemos quiénes son. Simplemente cuando no pagamos nos matan a los motoristas”, expresó otro empresario del transporte que se manifestó sobre el problema.
Dijo que la verdad es que existe el mal y ya no aguantan. “El Gobierno no quiere aumentar la tarifa y el “impuesto de guerra” es como un costo de operación al igual que la compra de llantas, aceite y combustible”, expresó el mismo entrevistado.
Manifestó que ellos no pueden hacer nada ante ese problema, incluso hay veces que la Policía es impotente y no “digamos nosotros que no usamos ni una navaja”.
Los entrevistados explicaron que ese dinero llegan a recogerlo mujeres embarazadas, menores de edad y en algunos casos algunos pandilleros.
El pago del “impuesto de guerra” y el asedio de los crímenes en los buses de parte de las maras tienen sumergido al sector transporte en una situación crítica.
Los transportistas de San Pedro Sula pagan a los pandilleros 22 millones de lempiras al mes por extorsiones, según las estadísticas que manejan los empresarios de ese rubro.
Este año los miembros de pandillas han matado a 19 motoristas y ayudantes de buses en represalia porque no accedieron a las exigencias de sus cobros ilícitos.
En sus acciones represivas contra los transportistas los integrantes de esas organizaciones también han quemado siete buses en San Pedro Sula, lo que ha generado una pérdida de más de siete millones de lempiras a los empresarios del rubro.
Dirigentes del transporte y dueños de buses manifestaron que los motoristas trabajan en zozobra porque la muerte está latente en los autobuses.
La situación se ha agravado
El cobro del “impuesto de guerra” se ha agravado para los dueños de buses porque antes solo le pagaban a las maras 18 y MS y ahora ese cobro extorsivo lo hacen cuatro grupos.
Hay unidades que pagan hasta 600 lempiras al mes. El cobro de este impuesto está tan generalizado que muchas empresas del transporte tienen ese egreso como pago de planilla y otras como costo de operación.
En el caso de los buses rapiditos el 12% de sus ingresos es destinado para el pago de extorsiones.
Las zonas más afectadas
“Han surgido más grupos, entonces ese es el daño más grande que tenemos y sin control porque no sabemos cuántos más van a organizarse y va a haber un momento que no se podrá dar el servicio”, dijo uno de los transportistas entrevistados que por razones de seguridad pidió no revelar su identidad.
“Los buses del sector Chamelecón son unos de los más afectados por ese problema. Esa gente no está haciendo nada porque el pleito que tienen las maras entre ellas lo llevan hasta las unidades del transporte, donde hay muertes de motoristas a cada momento, los usuarios han sido heridos y tantas cosas que se han dado, incluso han parado las unidades en varias ocasiones”, manifestó el entrevistado.
El sector de la Rivera Hernández es otro de los más afectados, en esa zona hay cuatro grupos que están esquilmando a los transportistas.
En ese sector ya casi no hay unidades que sean de los años 2010, 2011, 2012. En esa ruta están los peores buses y los dueños están bien afectados.
Otro transportista que se refirió al tema dijo que en el país se está dando lo que sucedió en Guatemala, donde tuvieron que dejar muchas rutas abandonadas y los usuarios tenían que salir en carretas de caballos, pick-up y en camiones porque la gente ya no quería trabajar porque los mataban.
Los transportistas manifestaron que la quema de buses que últimamente se ha estado dando en Tegucigalpa es un mensaje que le están mandando al Gobierno no a “nosotros que somos los que sufrimos las consecuencias y no debemos nada”.
Manifestaron que los pandilleros le suben el monto al “impuesto de guerra” cuando les capturan miembros de las maras y “nos dicen, ‘necesitamos tanto más, solo esta semana’”.
“A nosotros nos cobran, pero no sabemos a quién le pagamos porque no sabemos quiénes son. Simplemente cuando no pagamos nos matan a los motoristas”, expresó otro empresario del transporte que se manifestó sobre el problema.
Dijo que la verdad es que existe el mal y ya no aguantan. “El Gobierno no quiere aumentar la tarifa y el “impuesto de guerra” es como un costo de operación al igual que la compra de llantas, aceite y combustible”, expresó el mismo entrevistado.
Manifestó que ellos no pueden hacer nada ante ese problema, incluso hay veces que la Policía es impotente y no “digamos nosotros que no usamos ni una navaja”.
Los entrevistados explicaron que ese dinero llegan a recogerlo mujeres embarazadas, menores de edad y en algunos casos algunos pandilleros.
La FNA pide denunciar extorsiones
Las autoridades de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) hacen un
llamado a la ciudadanía para que denuncie cuando sea víctima de ese
ilícito.
Para denunciar las personas pueden llamar a los teléfonos 9574-1341 y al 2569-0454.
Las autoridades de la FNA
manifestaron que en el sector transporte las organizaciones que cobran
el impuesto de guerra están bien arraigadas porque se les ha permitido
estar operando por mucho tiempo.
Dijeron que han tenido resultados
positivos en el combate a ese delito y que las personas deben hacer la
denuncia para apoyarlas.
Indicaron que a la mayor parte de los
ciudadanos que han llegado a denunciar extorsiones se les ha
solucionado el problema y los delincuentes están presos.Explicaron que
las penas por el delito de extorsión van desde 14 a 20 años de prisión.
Aseguraron que los procesos de esos
casos se desarrollan de una manera rápida porque tienen fiscales
trabajando exclusivamente en esos delitos, lo que permite que los casos
se ventilen rápido en la parte legal.
Explicaron que a los transportistas
que se han acercado se les ha solucionado los problemas y eso es lo que
requieren que ese sector denuncie.
Según las autoridades de la FNA, los
transportistas son los más reacios a denunciar. Les hicieron un llamado
para que denuncien, pues están para apoyarlos en la lucha contra ese
delito.
Manifestaron que las extorsiones en San Pedro Sula en un 75% son controladas por los miembros de pandillas.
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