Su casa fue allanada tras el escándalo con el avión que usó Laura Chinchilla
Actividad económica marcó vida de Rolando Fonseca tras dejar el fútbol
Exfutbolista creó sociedades, adquirió bienes, viaja y se mudó de residencia
Autoridades de Hacienda investigan indicios de riqueza de histórico goleador
La palabra retiro no es adecuada para describir la vida de Rolando Francisco Fonseca Jiménez luego de dejar el futbol profesional.
Pocos meses después de sudar sus últimos 15 minutos con
la selección mayor ante China, en marzo del 2011, durante la
inauguración del Estadio Nacional, Fonseca comenzó a gestar una vida de
empresario que de una u otra forma desembocó en el allanamiento de su
casa por parte de la Fiscalía contra el Crimen Organizado el pasado 24
de mayo.
Ese día mismo día, la Dirección General de Tributación comenzó a indagar sobre los activos y los ingresos del histórico goleador nacional.
Vida empresarial. Luego de abandonar el futbol, la vida de Fonseca ha estado marcada por una dinámica actividad económica y comercial, según se desprende de un estudio que hizo La Nación con documentos públicos del Registro Nacional y el Archivo Notarial.
Entre
agosto y diciembre del 2011, Fonseca creó cinco sociedades anónimas
con su hermano Nelson, con quien administra un gimnasio de futsal en Moravia.
También
asumió la presidencia de otras cinco empresas, entre ellas la dueña de
la casa 63 del residencial Valle del Sol, en Santa Ana, donde vive el
cuestionado colombiano Gabriel Morales Fallón .
Desde el 2011, Fonseca ha salido del país en 31 ocasiones, según datos de Migración y Extranjería.
En
julio del 2011, el exjugador fue nombrado tesorero de la sociedad
panameña Gaius Duilius, S. A., junto a Camilo Monroy, socio de la
esposa del colombiano Morales Fallón, Catalina Acevedo Mejía.
Ese
mismo mes, se presentó ante el Comité Cantonal de Deportes de Santa
Ana para plantear un proyecto de una academia deportiva.
“Él
tenía una escuela de futbol –creo que estaba en Pozos–, pero quería
reforzar el entrenamiento para una formación de talentos y que los
muchachos pudieran ir a los Estados Unidos. Dijo que él tenía contactos
con universidades gringas. También se habló de la posibilidad de un
patrocinio con Claro, que le pagaba por su imagen. Al final, todo se
quedó en el aire”, recordó Marcia González, entonces presidenta del
comité.
En noviembre del 2011, Fonseca integró en el
país una sociedad con el extenista venezolano Thomas Ernesto Anderson,
quien opera en Estados Unidos una empresa de reclutamiento y colocación
de deportistas en universidades de ese país.
En esa
época, el exjugador alquilaba una casa en Valle del Sol, aunque era
dueño de una vivienda en Escazú que compró años antes y por la cual,
en el 2007 pidió un préstamo al Scotia Bank por $141.000.
En
octubre del 2011 vendió esa propiedad por $352.000 al empresario
Antonio Rodríguez Aguilar. Como parte del pago recibió un Dodge Ram
del 2007 y un Chevrolet Tahoe del 2008, según confirmó Aguilar a este
medio.
Al final del 2011, el 27 de diciembre, con un
poder que recibió de Camilo Monroy, Fonseca pidió autorización al
Ministerio de Obras Públicas y Transportes para la permanencia en el
país de un yate de placer traído de Panamá a la Marina Los Sueños,
propiedad de la sociedad Gaius Duilius.
Consultor
¿A qué se dedica exactamente Fonseca y de donde provienen sus ingresos?
Este medio quiso entrevistarlo para hablar de ese tema, pero su
abogado, Erick Ramos, dijo que él no dará declaraciones.
En noviembre del 2012, el deportista dijo a La Nación que él es un “broker de negocios”, un consultor que compra y vende empresas en Centroamérica, gracias al buen nombre que hizo como futbolista.
En
ese momento él ya se presentaba como asesor de la firma Gas, Oil &
Mining, que representa en el país a la petrolera THX Energy, la
empresa que le prestó un avión a la presidenta Laura Chinchilla .
En
el último año y medio, Fonseca adquirió al menos siete vehículos,
aunque la forma de pagar por ellos es distinta, al menos desde el
2007, cuando compró un Mitsubishi Montero a la agencia Veinsa por el
que debió financiar $24.970 que se comprometió a pagar en 60 cuotas
mensuales de $821 cada una.
Hace nueve
meses, sin embargo, Fonseca pagó a la Agencia Autostar $203.000 por un
Mercedes Benz Clase G, del 2013, monto que, según la escritura de
compra, el vendedor dio por recibido.
La camioneta
fue inscrita a nombre de la sociedad Strategic Investment Company, S.
A., de la que Fonseca es presidente y apoderado generalísimo. En
noviembre del 2012 compró otra camioneta, Mercedes Benz, estilo ML, del
año 2004.
Este año, el 15 de enero, Fonseca compró un Chevrolet Camaro cuyo valor fiscal es ¢18,5 millones.
Al
día siguiente, el 16, adquirió una motocicleta deportiva Honda VFR
800, según consta en la escritura de compra que realizó el abogado
Braulio Murillo Segura.
FinanciamientoEs común que Fonseca y su esposa utilicen algunos de estos vehículos para pedir préstamos de dinero a corto plazo.
Por
ejemplo, el 27 de marzo del 2012, ambos acudieron al empresario Mario
Francisco Leiva para pedirle $25.000 y pusieron a responder la
camioneta Dodge Ram.
“Fue un préstamo a un mes de plazo y me pagaron sin problema”, contó Leiva a La Nación.
En
marzo de este año, Fonseca pidió $25.000 a la firma Grupo Opa,
también a un mes de plazo y por el cual puso en garantía su Camaro.
El
préstamo más reciente se registró el martes 28 de mayo, cuando la
esposa de Fonseca, Gabriela Lépiz, pidió $15.000 al prestamista Rafael
Jiménez Obando, por el que está respondiendo la Dodge Ram.
En ese caso, el préstamo se extiende hasta agosto, con un interés del 7% mensual.
Al
final del año pasado, el exjugador se mudó con su familia a una nueva
casa en Valle del Sol. Aunque la remodeló, se desconoce si la compró
o la alquila. Actualmente, la propiedad aparece a nombre de un
ciudadano estadounidense de apellido Hernández.
Fonseca
no está registrado como residente propietario de la Asociación de
Propietarios en Residencial Parque Valle del Sol (Aspropol), aunque la
afiliación no es obligatoria, explicó a este diario su gerente general,
Rosanna Venegas.
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