Por: Glenn Chavarría, economista y MBA con experiencia en banca e inversiones.
Les ha pasado que salen del país y ¿encuentran que ciertos destinos
no son tan caros como podrían haber esperado? o reciben visitas de
amigos, colegas u otros y mencionan que ¿no imaginaban a Costa Rica tan
caro? Pues bueno, estos son dos lados de la misma moneda, nuestro país
es un país donde comprar bienes es costoso.
Hace algunos meses viviendo en Boston, tratando de no caer en una
dieta poco saludable y con el presupuesto de estudiante, buscábamos
opciones económicas y podíamos encontrar ofertas de 8 cajas pequeñas de
yogurt por cuatro dólares; el equivalente a 2000 colones. Busqué el
mismo producto aquí y solo 4 unidades cuestan más de 3700 colones.
Ustedes dirán que es solo un producto, pero en términos generales, las
mismas compras que hacíamos por semana allá, se gasta el doble aquí.
Muchos de esos productos son importados pero algunos eran llevados a
Boston desde el exterior también. La explicación a esto son los
impuestos y en menor medida los costos de transporte. Veamos otro caso.
Si ingresamos a buscar tiquetes de avión ida y vuelta a Miami y Panamá
para la segunda semana de mayo; encontramos que el primero cuesta $350 y
el segundo $420. Si comparamos estos precios con un vuelo ida y vuelta
al azar, digamos de Shanghai o Bangkok, para las mismas fechas, vemos
que el precio del último se puede conseguir por menos de $300. Ahora, el
punto que nos causa una gran sorpresa es que este último viaje,
directo, tarda cuatro horas y media; mientras el viaje a Miami directo
dura menos de tres horas y el de Panamá tan solo un poco más de una
hora. En este punto también hay características de la estructura de
mercado que influye en los precios. Para poner el último ejemplo,
recuerdan hace un par de años, para el viernes negro, de repente
aprobaron una modificación a los impuestos que aplicaban para las
compras hechas por internet.
La realidad es que los impuestos a las importaciones son altos, sobre
todo a los hidrocarburos. Si consideramos solo los impuestos básicos a
un producto importado: la tarifa de derechos arancelarios, el impuesto
selectivo de consumo la tarifa de la ley 6946 y el impuesto de ventas;
un artículo con valor aduanero de 100 dólares, sin considerar algún
margen de ganancia, tiene un valor final de 138 dólares, casi un 40% del
valor aduanero. Recalco, sin considerar una ganancia para el
empresario, sin el cual no sería posible que se ofreciera dicho artículo
dentro del territorio nacional. Aún así, ¿qué opción tenemos en un país
donde no producimos carros, relojes, una gran variedad de prendas, e
inclusive muchos artículos comestibles? Aquel que vive en Costa Rica
tiene que pagar estos precios si no tiene oportunidad de viajar
constantemente; más aún, estamos dispuestos a pagar por estos bienes.
Esto nos lleva a otro tema, los ingresos de quienes habitamos en
Costa Rica. Según el Fondo Monetario Internacional, Costa Rica cuenta
con el quinto producto interno bruto per cápita a valores de paridad de
poder adquisitivo en Latinoamérica. En términos sencillos, toman el PIB
per cápita y por medio de arreglos matemáticos calculan cuánto es
realmente lo que representa ese monto en términos de capacidad
adquisitiva. El poder de compra de los costarricenses es relativamente
alta comparada con la región, sólo superada en el istmo por Panamá. Este
indicador no considera la distribución de dicha riqueza. Es importante
resaltar que contamos con un alto porcentaje de habitantes en pobreza,
pero Costa Rica se ha caracterizado por tener una importante clase media
que consume.
¿De dónde provienen los ingresos de los que vivimos en este país? En
una economía abierta como la nuestra, un 27% de nuestro PIB proviene de
las exportaciones, ya sea de bienes o servicios. De los 45 mil millones
de dólares del PIB, 72% proviene del sector servicios que a la vez
emplea el 64% de la fuerza laboral. Se preguntarán, ¿cuál es el punto de
esto que ya sabemos? El punto es ponerse a pensar ¿cuántos colones se
crean en nuestra economía por dólar que ingresa en ella? ¿quién
determina este factor? Pues el Banco Central desde el año 2006
implementa el sistema de bandas flotantes, cuya principal constante ha
sido mantenerse cerca de la banda inferior. Algunos argumentan, que esto
al mismo tiempo incrementa las tasas de interés. Pero primordialmente
los cuestionamientos se han dado porque el colón para criterios de
muchos, podría apreciarse.
Los sectores exportadores y turismo critican las bandas porque el
colón ha tendido a subir (pegarse a la banda inferior), y esto lo que
genera son menos colones por cada dólar que les ingresa. Como afirma el
economista, emprendedor y analista bursátil Max Goldberg, el colón
podría apreciarse más si las bandas lo permitieran (extender el rango
hacia abajo). Si esto pasara sería menos los colones circulando a raíz
de cada dólar que entra y menor las presiones sobre los precios.
Estos son dos de los principales factores que influyen en crear los
niveles de precios en Costa Rica. Los impuestos y la política cambiaria,
al igual que cualquier medida de carácter económica, repercutirá
positivamente para unos y negativamente para otros. Queda pendiente una
pregunta ¿quiénes son los que están ganando aquí?
Glenn Chavarría Esquivel
Master in Business Administration/ Economist
Hult International Business School
@Glennche
Teléfono: 8830-6264
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