Capital de Costa Rica.
El precio de la electricidad es uno de esos retos.
El rumbo que va a tomar Costa Rica después de las elecciones del 2 de febrero, es una de las mayores incertidumbres que tiene el sector empresarial, según Jaime Molina, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep). Molina subrayó que los cambios siempre son un reto, "y la comunidad empresarial, como siempre, está dispuesta a asumirlos".
Molina señaló que otro de los retos para Costa Rica es el precio de la electricidad. "El Instituto Costarricense de la Electricidad (ICE) ya anunció que los embalses no están en los niveles adecuados y que va a tener que generar electricidad mediante hidrocarburos, elevando la factura mensual a empresas y casas de habitación. Definitivamente, el país está perdiendo competitividad en este tema", señaló.
El Presidente abogó para que se transforme la ley de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para apaciguar los efectos de estas alzas en el servicio eléctrico. "Nos comentaban funcionarios del ICE, que resulta más barato comprar energía térmica de Honduras que producirla localmente, porque los impuestos a los hidrocarburos son menores allá. Nos gustaría que el Gobierno pudiera analizar estas situaciones que perjudican la competitividad país", apuntó.
Shirley Saborío, directora ejecutiva de la Unión de Cámaras, detalló que la Uccaep aboga por una liberación del mercado eléctrico. "El ICE abrió un concurso por 70 megavatios y los oferentes privados llegaron a ofrecer más de mil. Un 60% de esta oferta era energía eólica con un valor de US$0,12 por megavatio. Nos parece conveniente que se aproveche esa gran fuente de energía, la cual es renovable y es mucho más barata que producir por medio de hidrocarburos", sostiene.
Saborío agregó que la discusión por abrir el mercado eléctrico sigue empantanada en el congreso, pero que el Proyecto de Contingencia Eléctrica ya puede ser discutido en el Plenario. "Esta iniciativa aumentaría los porcentajes de compra por parte del ICE de generadores privados. Es una buena medida, pero no la mejor. Nosotros abogamos que siempre que la fuente sea renovable y más barata, no importa quién es el que la produzca, se debe aprovechar. Debemos darle herramientas a la comunidad empresarial para que siga trabajando. Además, existen estudios donde se expone que si la economía costarricense llegará a crecer un 6% por año, el abastecimiento eléctrico simplemente no daría abasto o sería más caro de lo que es hoy en día", resaltó.
Por su parte, Luis Mesalles, vicepresidente de la Uccaep, manifestó que en el país no existen incentivos en las empresas que brindan un servicio público para ser eficientes. "Si todos los costos se recargan a la factura que pagamos los ciudadanos, no hay espacio para mejorar los servicios. El país tiene un rezago en infraestructura importante, por lo que se deben impulsar las alianzas público-privadas para poder financiarlo", comentó.
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