Doláres
Fuente: Capital (Panamá)
Lunes, 10 de Marzo de 2014 09:21
En 2014 hay cautela en los contratos o facturas gubernamentales.
La gestión de las cuentas por cobrar (factoring), es una de las piezas claves de toda organización empresarial, independientemente de que sea una gran corporación o una mediana o pequeña empresa.
El factoring es “un instrumento de financiamiento a corto plazo, destinado a todo tipo de empresas, que paralelamente al servicio de carácter financiero desarrolla otros de gestión, administración y garantía por la insolvencia de los deudores de los créditos cedidos”, define la Asociación Española de Factoring (www.factoringasociacion.com).
La transacción consiste en que la compañía de factoring gestiona el cobro a vencimiento de las facturas, asumiendo el riesgo de impago en la mayoría de los casos. En el caso de España, el 85% aproximadamente del factoring es “sin recurso”.
Y entre los beneficios de utilizar el factoring destacan los siguientes: Amplía la capacidad de financiamiento y provee liquidez inmediata, mejora los ratios de endeudamiento y del circulante, facilita el control contable de la cartera de facturas y permite mejorar la planificación de la tesorería, evitando posibles desviaciones, sostiene el gremio español.
En Panamá, el factoring en los últimos cinco años ha crecido de manera exponencial, tanto así que varios bancos lo han incorporado como parte de su oferta de productos financieros, dijo Johan Soto, vicepresidente adjunto de Aliado Factoring, empresa perteneciente a Banco Aliado.
¿Qué volumen de dinero se gestiona a través de factoring en Panamá? No hay una respuesta concreta al respecto porque no hay un regulador que recopile esta información y los participantes del mercado hablan de que el rango oscila entre US$500 millones y US$1.000 millones.
Soto indicó que Aliado Factoring en los últimos cinco años ha registrado tasas de crecimiento que superaron cada año al anterior.
Al cierre del 31 de diciembre de 2013, la cartera se ubicó en US$77 millones y los desembolsos acumulados en el periodo 2009-2013 ascendieron a US$1.000 millones, aproximadamente.
Respecto al nivel de competencia en el negocio, el vicepresidente comentó que aún existen oportunidades, a pesar de la gran cantidad de empresas tanto privadas como afiliadas a bancos que operan en el país.
Agregó que un porcentaje importante de factoring se desarrolla en el sector gubernamental, con lo que se debe seguir las inversiones, que harían crecer más el producto.
“El nivel de competencia es fuerte, cada quien desarrolla estrategias de tasas y comisiones para poder mantener a sus clientes. La diferencia está en los tipos de factoring que se ofrecen en el mercado, ya sea pre factoring, factoring puro, entre otros”, puntualizó Soto.
Para este 2014, por el periodo electoral que vive el país, la estrategia escogida por Aliado Factoring es ser conservadores, ya que su cartera tiene un porcentaje importante en el sector gubernamental.
“Seremos más cautelosos con los contratos y/o facturas que se generen en este periodo. Queremos mantener los niveles de cartera sana y rentable con los clientes recurrentes, con los cuales hemos crecido durante todos estos años”, expresó el ejecutivo.
Por su parte, Helefactor Corp., en su último informe de actualización trimestral a la Bolsa de Valores de Panamá (BVP), indica que las expectativas para el tercer trimestre del 2013 “no fueron cubiertas, lo que motivó una mayor participación del sector no gubernamental”. Y aunque el Estado es la maquinaria principal en mover la economía, para efectos de esta empresa su participación disminuyó 17,52%.
El reporte añade que “el efecto de distribuir órdenes de compras se siente en la economía y no se espera que mejore con el paso de los meses, al menos el sector gubernamental, que incluso ha estado pagando muy lento”.
La meta de Helefactor es mantener una cartera en promedio de US$6 millones en cuentas por cobrar, un 7% inferior al cierre de 2012.
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