El gobierno panameño reitera la intención de aplicarle medidas de retorsión a Venezuela.
Ocho días después de la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales entre Panamá y Venezuela, el tema del impago de la deuda que tiene el país sudamericano con la Zona Libre de Colón (ZLC) sigue estando bajo la lupa del Gobierno.
Venezuela le adeuda a Panamá US$1.700 millones, en importaciones realizadas desde la zona franca panameña. Y aunque el presidente de Venezuela anunció hace seis días que pagaría, ‘sin intermediarios’, a los empresarios de la zona franca panameña, aún no ha dado señales de que se hará.
Tomando en cuenta que al principio, Maduro dijo que suspendía la revisión de la deuda, Panamá sigue evaluando la posibilidad de aplicarle medidas de retorsión. Así lo dijo Francisco Álvarez de Soto, canciller panameño.
‘Estamos analizando diversas iniciativas de acuerdo a nuestras normativas (. . . ) y en su momento serán consultadas con el señor presidente (Ricardo Martinelli) para efectos de anunciar cuáles serán’, señaló el funcionario, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE.
A juicio del abogado Adolfo Linares, Panamá ‘tiene derecho a establecer medidas de retorsión si considera que ha sido discriminado’.
A juicio de Severo Sousa, empresario de la zona franca, hay que analizar muy bien las medidas de retorsión que se apliquen, porque pueden complicar la debilitada relación comercial. Si tuviera que escoger, Sousa apuesta por ‘insistir en el pago de la deuda, que está respalda con factura’.
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