Entrada a la ZLCEste viernes, termina la séptima ronda de negociaciones para el tratado de libre comercio (TLC) entre Panamá y Colombia, pero el panorama para concretar el acuerdo se mantiene incierto, pues el arancel compuesto que aplicó desde marzo el país suramericano ahora se convirtió en el principal escollo de la conversación.
Algunos empresarios como Roberto Troncoso, presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), sostienen que las negociaciones no están dando los frutos esperados, por lo que existe la posibilidad que se requiere de una octava ronda.
Según Troncoso, es difícil que los negociadores se pongan de acuerdo en temas como la reducción del arancel y de los granos, entre otros.
Por su parte, Horacio Estribí, consultor económico y exnegociador de TLC, sostiene que ‘las ventas de la Zona Libre de Colón de calzados les roba mercado, por lo que aduanas colombianas optaron por imponer altos aranceles, por encima de lo que establece la OMC, para proteger sus empresas’.
La posición de Estribí es apoyada por el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Colón, Samir Zayed, quien alega que las reexportaciones panameñas se han afectado en un 40%.
Si las aduanas colombianas no vuelven a establecer los aranceles que antes imponían a los productos panameños ‘no habrá acuerdo’ y la queja la elevarán ante la Organización Mundial del Comercio, sentenció Zayed.
Sin embargo, la ronda sirvió para que la cuota de lácteos y carne bovina se cerrara.
Julio Ramírez, de la Asociación Nacional de Ganaderos, dijo que este sector sí alcanzó acuerdos. Se logró que no se importe ningún producto lácteo de Colombia y se definieron cuotas para la importación y exportación de carnes.
Además, se estableció una degradación de los aranceles de 80% a 0% a partir de la firma de los tratados, en cinco años.
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