“El hecho es que la economía no ha crecido por la insuficiencia en las tasas de inversión”, indicó Cruz.
Según el experto, El Salvador ya ha agotado una serie de estrategias que le pueden dar a la economía el impulso hacia el crecimiento, y que en alguno de los casos esas estrategias no han dado los réditos esperados, entre ellas mencionó la dolarización, las privatizaciones, los fondos de pensiones y los tratados comerciales.
“¿Cuál es el problema que pasa en El Salvador? Lo que pasa es que ya los ‘trucos económicos’ se acabaron”, subrayó.
Según datos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), El Salvador logró captar en 2010 cerca de US$116.6 millones en Inversión Extranjera Directa (IED), en 2011 el monto llegó a los US$385.5 millones y en 2012 la IED registrada fue de US$515.8 millones y representó cerca de 1,8 % del Producto Interno Bruto (PIB) para ese año.
El analista dijo que uno de los efectos directos del bajo crecimiento económico en un país como El Salvador es que la recaudación, o ingresos tributarios para el Estado, se ve mermada, lo que lleva a endeudarse y que en muchos casos es para cubrir gasto corriente, ampliando el déficit fiscal. “El problema en El Salvador es que ya no hay espacio para postergar decisiones. Ya el tema de la deuda se complica aún más y no puedes seguir diciendo ‘que le toque al (Gobierno) que viene’”, manifestó Cruz; además, dijo que a El Salvador le es fácil endeudarse porque políticamente es posible.
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