Imagen de WebAppears.comSi hay alguien que puede vislumbrar con claridad cómo será el uso de la tecnología en el futuro cercano, ese alguien es el director de Google, Eric Schmidt. Esta empresa ha construido sus cimientos bajo la noción de que la información es el bien más valioso de la posmodernidad, y que el que controle e interprete los millones de datos que circulan por las redes a diario podrá dictar las tendencias.
Schmidt acaba de lanzar su libro The New Digital Age: Reshaping the Future of People, Nations and Business (se traduce como La nueva era digital: Reorganizando el futuro de las personas, naciones y negocios), que escribió junto con Jared Cohen, quien trabajó con el Departamento de Estado en EU en la lucha contra el terrorismo. La propuesta es arriesgada: la conectividad creciente definirá la manera en que interactuamos entre nosotros mismos, con el Estado y con el mundo en general.
Así pues, estas son seis predicciones lanzadas por los autores. Ojo: no se enfocan en el aspecto tecnológico, sino en las relaciones humanas definidas por las herramientas digitales.
1. Se enseñará privacidad en línea en las escuelas
La entrega de nuestros datos personales en línea es una cuestión cada vez más complicada. Como lo han identificado teóricos de la era digital como danah boyd (académica que hace investigación para Microsoft; ¡así escribe su nombre”!), las barreras entre lo público y lo privado se desvanecen. Es una virtud social publicar lo que nos acontece en la esfera doméstica, lo que trae muchas consecuencias e implicaciones a la seguridad personal. Así como los niños aprenden sobre sexo en las escuelas, ahora se les instruirá en cuestiones de seguridad y privacidad informática.
2. Todos estaremos en línea en 2020
Los primeros años del Internet fueron marcados por la exclusión de varios sectores de la población global. Esto se debía a que la conexión dependía de las redes telefónicas y de cable. Sin embargo, con el auge del Internet por dispositivos móviles y la popularidad de éstos en países en desarrollo como los pertenecientes a Asia y África, el abismo digital se reducirá.
3. Los medios noticiosos tradicionales mutarán
Las agencias noticiosas y medios de comunicación no podrán seguir el ritmo de las noticias que se actualizan cada segundo en Twitter y otras redes sociales. Los atentados en Boston o el reciente caso de la “Lady Profeco” son muestra de ello. Si quieren sobrevivir, estas organizaciones tendrán que ajustar la manera en la que crean contenido y construyen una narrativa noticiosa a partir de miles de fuentes.
4. La nube llegó para quedarse
Casi todos nuestros documentos y conversaciones quedarán almacenadas, así como las acciones que emprendemos en la red, desde darle “Me Gusta” a algo hasta los sitios que visitas. Toda esta información será accesible y ayudará para crear un perfil muy definido de tu persona. No habrá secretos: toda esta información podrá ser leída. Esto tiene grandes implicaciones en cuestiones como la política (¡saldrán más trapitos al Sol!).
5. Seguirán las revoluciones digitales
Como sucedió en la Primavera Árabe, el acceso a un espacio virtual de discusión política llevará cada vez a más levantamientos que nazcan de la juventud que es versada en el uso de tecnologías digitales. Twitter, Facebook y demás plataformas seguirán siendo el ágora del siglo XXI.
6. Los terroristas se organizarán por Internet, pero será más fácil atraparlos
Uno de los elementos más importantes del caso de los recientes atentados en Boston fue la conexión y pasado digital de los culpables. A través de mensajes de Twitter se pudo identificar el momento en que comenzó a planearse el ataque. Además, varios reportes noticiosos han revelado la existencia de vastas redes de terrorismo en Internet. Sin embargo, será más fácil identificar a los terroristas debido a la huella digital que generan.
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