Summa Inputs
Fuente: Claudia Contreras, editora web / @claucontreras
Martes, 23 de Julio de 2013 23:39 (modificado)
El Grupo Técnico de Sostenibilidad Fiscal (GTSF)
estima que el Gobierno de El Salvador necesita tener un Presupuesto
General de la Nación 2014 completo, transparente y de fácil comprensión.
El escenario para las finanzas públicas salvadoreñas en 2014 no se perfila optimista. Después de la crisis financiera de 2007, las contingencias por desastres naturales y choques externos, El Salvador cerró un 2012 con un endeudamiento público en 57,6% del PIB.
"Cada dólar de déficit se traduce en mayor endeudamiento. Nos parece que si no se toman acciones correctivas de corto plazo la deuda se vuelve insostenible. Las calificadoras están quitando calificación, (eso) restringe fuentes de financiamiento y tiene que hacerlo a tasas de interés más alta. En la parte social, El Salvador si no logra un gran acuerdo nacional en materia fiscal puede tener distorsiones políticas en el futuro", dijo José A. Tolentino, de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE).
De acuerdo al informe Marco Macroeconómico Fiscal 2013 - 2017, en el escenario más pesimista, prevé que hacia 2017 la deuda llegará hasta un 68,8 % del PIB. En el escenario optimista, pasaría del 54,1% estimado para 2014, al 48,6% en 2017. En una lectura conservadora, la deuda pública sería del 55,4% del PIB en 2014, y de 53,6% en 2017.
La actual gestión ha tenido un enorme problema de liquidez, que lo ha obligado a la continua emisión de Letras del Tesoro (LETES). Esta deuda de corto plazo ha sido utilizada para financiar gastos ordinarios. Sumado a eso, el deterioro de las finanzas públicas se explica por varias causas, según este grupo de economistas:
1. El incremento del gasto corriente en varias categorías, sobre todo en remuneraciones y subsidios no focalizados (agua, energía eléctrica)
2. Inversiones no eficientes, como la nula inversión en puerto La Unión, la presa hidroeléctrica el Chaparral, construcción de obras no conclusas. "Hay rubros de gastos que no se analiza el costo – beneficio para realizar el mejor gasto", agregó Álvaro Trigueros, de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
3. Ingresos han aumentado, pero de forma insuficiente.
4. Bajo crecimiento económico, que redunda en menor crecimiento de ingresos tributarios. La tasa de crecimiento del país ha estado por debajo del 2% en los últimos cinco años.
Es por esto que el Grupo propone un verdadero pacto fiscal, y sobre todo elaborar un presupuesto consistente con ingresos reales, estimación de crecimiento real y gastos que no estén subestimados. "Creemos que aún estamos a tiempo para retener la crisis, pero hay que actuar con mucha responsabilidad y prontitud. El Pacto debe involucrar distintas fuerzas políticas, candidatos presidenciales. El Gobierno tiene responsabilidad de hacer un plan económico (real) porque el actual está por debajo del crecimiento económico", insistió el economista.
El problema de la insostenibilidad fiscal, según los economistas, es que los impuestos no están dando rendimientos en términos de eficiencia de gasto público. "NOohay recuersos suficientes para salud y educación. Además, se usan de US$500 millones a US$600 millones (como servicio) para pagar deuda pública. Hay que detener el crecimiento de la deuda y tratar de disminuirla. Los recursos estarán a disposición para invertirlos en salud, educación y seguridad pública", subrayó Trigueros.
Rommel Rodríguez, también de Funde, puntualizó en este punto y aseguró que en 2012 la deuda pública fue US$800 millones. De esos, US$536 millones fueron intereses y sólo US$270 millones se destinaron para pago de capital.
En ese sentido, Tolentino reforzó: "Este país no puede esperar a corregir su situación fiscal si no quiere llegar a insostenibilidad de pago, abandono de programas sociales. Estamos hablando de un horizonte temporal muy corte. La deuda pública según FItch y FMI anda en 56% en 2012, esto significa que no tenemos un margen de maniobra largo para que el país corrija sus errores". Para el GTSF, las acciones deben tomarse hoy debido a que las tasas de crecimiento económico del PIB no han mejorado en los últimos años. En el escenario más positivo, El Salvador terminará un 2013 con un crecimiento del 2,3%.
Presupuestos realistas
El Grupo también subrayó que El Salvador debe ordenar su política fiscal de cara a tener un financiamiento ordenado. Recomendó diseñar un Presupuesto General de la Nación transparente, donde no se omitan gastos ni se sobreestimen ingresos."El presupuesto debe estar basado en cifras realistas. Un marco macroeconómico de mediano plazo permite al Gobierno el análisis de en qué gastará sus ingresos", señaló Trigueros. Pero al mismo tiempo, el Grupo insiste en que es indispensable elaborar un Presupuesto 2014 que "corrija vacíos que los presupuestos anteriores".
"Una de las peticiones es que no se comentan deficiencias anteriores como las proyecciones de ingresos que están sobreestimados, omisión de gastos importante, como las devoluciones. El Estado debe saber que tendrá que hacer devoluciones", recalcó Trigueros. Agregó que el Presupuesto General siempre se termina modificando para el pago de subsidios. "En el Presupuesto tenemos que tener más información, más resultados, de manera que el presupuesto no digamos: se gastó más, menos, sino en qué específicamente", añadió el economista de FUSADES.
Los gobiernos centroamericanos tiene una situación complicada en sus finanzas públicas, debido a sus grandes compromisos de gasto público. En esa vía, Rodríguez reforzó: "Si las cosas van por ese camino, tanto Guatemala como Honduras cerrarán con déficits fiscales altos este año". Durante todo el año, Honduras ha tenido deficultaes de pago de maestros, servicios, obras de infraestructura. En el caso guatemalteco, Rodríguez explicó que el cumplimiento de las promesas del Gobierno actual están amarradas a la aprobación de préstamos en el Congreso de Guatemala. "Al igual que en nuestro país, la variable de salida es emitir LETES. Esa es una deuda más cara", concluyó.
Renegociación con el FMI
El Grupo también propone una Ley de sostenibilidad fiscal, que implique una ejecución de presupuesto real."El Salvador tiene una sucesión de incumplimientos con dos acuerdos stand – by con el FMI, no se cumplieron con las metas, las proyecciones y por tanto el país no tiene una garantía de un acuerdo con el FMI", detalló Tolentino. Así, una Ley de este tipo obligaría a tener una perspectiva genuina, verificable, con compromiso real de todas las partes. "El Salvador debe dar muestras de cara a la ciudadanía, a los inversionistas internacionales. Disciplinar finanzas pasa por ser transparente en elaboración de presupuestos hasta cumplimiento de compromisos", puntualizó.
Las negociaciones con el FMI deberían iniciar este año, para garantizar “una transición ordenada”, pese a quién gobierne la presidencia salvadoreña en 2014, indicó Trigueros, de Fusades.
Según los datos del FMI, el organismo ha otorgado ocho acuerdos stand-by al país, desde 1990. Los últimos dos, que cubrieron de enero de 2009 a marzo de 2010, y de marzo de 2010 a marzo de 2013 fueron por US$800 millones, recursos que no podían utilizarse a menos de que existieran problemas de liquidez en el sistema financiero.
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