Summa Inputs.
Fuente: Capital (Panamá)
Lunes, 08 de Julio de 2013 09:37
Cinta Costera I, II y III han sumado 36,08 hectáreas a la metrópolis.Los rellenos marinos han ampliado en forma significativa la capacidad de crecimiento de la ciudad de Panamá, principalmente en la última década, de la mano del boom económico e inmobiliario que ha experimentado el país y como una apuesta al futuro de una metrópoli que promete convertirse en una de las más importantes de América Latina en el siglo XXI.
Y no son pocos los que han llegado a asombrarse con algunos de esos rellenos, que han servido de base para el desarrollo de proyectos ambiciosos e innovadores, a los que poco latinoamericanos están acostumbrados y que resultan más comunes en las ciudades más desarrolladas del mundo.
La última década ha sido el periodo en que más proyectos de rellenos se han construido en Panamá, resaltando el caso de la Cinta Costera, que a pesar de haber sido criticada y mal vista por muchos sectores y ambientalistas en sus inicios, ahora se posiciona como uno de los íconos de la ciudad y se han ejecutado tres fases hasta el momento.
Sin duda, la construcción y ampliación del Canal de Panamá ha sido uno de los factores que influyó para que desde antes de 1914 se desarrollaran proyectos de relleno con mayor magnitud en el territorio panameño.
Con el material excavado para la vía interoceánica se construyeron la Avenida de los Poetas, el Relleno del Javillo, mejor conocido como el “Terraplén”, e incluso la Calzada de Amador, recuerda el historiador y profesor de ingeniería Eduardo Tejeira.
Con un mapa dibujado a mano, Tejeira describió los más destacados rellenos marinos que se han desarrollado en la pujante capital panameña y cómo grandes trozos de terrenos se han ido agregando a tierra firme con el paso del tiempo.
Calzada de Amador
El relleno de la Calzada de Amador se construyó en 1913 y este contemplaba tres islas que fueron unidas al Istmo mediante una faja de 1.250.000 metros cúbicos de tierra y roca extraída de los terrenos en que se ubicaría el Canal.
El propósito de este relleno era bloquear las corrientes de la Bahía de Panamá para evitar la sedimentación en la entrada del Canal. Este territorio tiene aproximadamente 18 hectáreas de extensión y es conocido también como el “Causeway”.
El historiador explicó que mientras sucedía la segunda guerra mundial la fuerza armada de los Estados Unidos (EE.UU.) también utilizaba las islas para proteger la entrada del Pacífico al Canal de Panamá.
Actualmente, la Calzada de Amador es uno de los sitios turísticos más visitados del país, donde por las tardes o noches abren sus puertas decenas de comercios como tiendas, restaurantes, hoteles, heladerías, discotecas, bares y un centro de convenciones, entre otros.
Próximamente se sumarán a esta oferta turística el Museo de la Biodiversidad diseñado por el afamado arquitecto Frank Ghery y el nuevo centro de convenciones de Panamá.
Avenida de Los Poetas
La avenida de Los Poetas “fue uno de los puntos de encuentro más visitados en su momento”, señaló el historiador, quien consideró la vía como un ícono para muchos de los panameños que en ocasiones se lanzaban desde el rompeolas hasta la bahía.
Esta carretera de cuatro paños para vehículos fue construida sobre un relleno en el año 1914 y cuenta con dos kilómetros de longitud aproximadamente, unas seis hectáreas.
Actualmente esta histórica vía formará parte de la tercera fase de la cinta costera, uno de los proyectos más importantes que aún está en construcción.
El Javillo o “Terraplén”
Por su parte, el terraplén ha tenido una historia muy peculiar, sobre todo por ser uno de los sitios a los que acudían a diario cientos de personas en busca de diferentes tipos de productos a precios muy competitivos, “casi regalados”.
Este relleno comercial fue construido en el año 1915 e inaugurado durante la administración del presidente Belisario Porras.
Actualmente, forma parte de los 600 metros de relleno de la fase dos de la Cinta Costera.
Avenida Balboa y Parque Urraca
En el año 1937 comenzó la construcción de la vía marina que hoy se llama Avenida Balboa y que contemplaba un corredor a base de relleno por la costa de la bahía de Panamá. En 1940 esta obra fue inaugurada y habilitada para el tránsito de vehículos.
La Avenida Balboa ha sido por años una de las vías de mayor referencia en la ciudad panameña y cuenta con una extensión de 3,5 kilómetros de largo, un proyecto de relleno que alcanzó las 9,2 hectáreas de terreno.
En la década de los años 1940 la vía marina tenía a un lado a la bahía de Panamá y al otro lado un manglar que hoy conocemos como el Parque Urraca, que es parte del corregimiento de Bella Vista.
Corredor Sur, Atlapa
Entre tanto, la construcción del Corredor Sur, una de las obras de ingeniería más interesantes que se ha realizado en la ciudad, se inició a mediados de 1998 mediante una concesión otorgada por la administración del presidente Ernesto Pérez Balladares a la empresa mexicana ICA. Y el proyecto fue inaugurado en el año 2000.
Con la construcción del Corredor Sur, se expandieron otros terrenos, como en diferentes puntos del sector de Punta Pacífica.
Uno de los proyectos que se desarrolla ahora en este sector es el Ocean Reef, del cual se habla en la segunda parte de este informe.
Cinta Costera I, II y III
La Cinta Costera es uno de los rellenos de mayor magnitud en el país y actualmente es recorrida por miles de automóviles diariamente. Así mismo, miles de personas acuden a sus parques y áreas verdes a desarrollar diferentes actividades recreativas.
Esta iniciativa surgió durante la administración del presidente Martín Torrijos y contemplaba una vía adyacente a la Avenida Balboa. Su primera y segunda fase incluyeron un total de aproximadamente 30 hectáreas.
La tercera fase de la Cinta Costera tendrá una longitud de 2,8 kilómetros y ocupará una superficie de 6,68 hectáreas.
Esta edificación estará dividida en siete tramos de puente marino y dos vías de enlace. Su construcción tomará 32 meses.
“Esta tendencia seguirá en un futuro”, aseguró el presidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), Rodrigo Sánchez, quien explicó que la firmeza de la tierra en el país ha permitido por décadas este tipo de proyectos en el que los rellenos se ven incluidos.
Ya se contempla la fase cuatro de la Cinta Costera, que rodearía punta Pacífica hasta el aeropuerto de Tocumen, “aunque no creo que sea trabajada durante este gobierno ya hay entidades realizando estudios requeridos”, señaló.
El presidente de la SPIA aseguró encontrarse preocupado por la calidad de las actuales obras que están por terminar, y es que en días pasados el presidente de la República, Ricardo Martinelli, hizo pública una advertencia a las constructoras encargadas de diferentes proyectos para que terminaran lo antes posible o de lo contrario les quitaría el contrato “conforme a lo que estipula la ley”.
En los últimos años, el sector de la construcción ha crecido considerablemente, superando en esta materia a varios países de América Latina. Y todo parece indicar que este auge se mantendrá en el futuro inmediato.
El reporte anual de la Contraloría General de la República sobre el aporte que los diferentes sectores económicos hacen al producto interno bruto (PIB), indica que al cierre del año 2008 la construcción aportó US$1.075 millones, mientras que al cierre del año 2012 subió a US$1.859 millones.
La previsión de las fuentes consultadas es que los panameños continuarán construyendo nuevos rellenos, especialmente en el lado pacífico, restándole cada vez más espacio al mar.
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