Cortesía Secretaría del Metro
El crecimiento de la economía estadounidense puede significar un impulso al desempeño local. Además, si se mantienen los precios bajos del petróleo, las economías centroamericanas sentirían un alivio en sus cuentas.
En Latinoamérica, como en el resto de países emergentes, el 2014 se ha caracterizado por un crecimiento económico moderado. De hecho, el año cierra con datos de crecimiento menores a lo esperado. Sin embargo, pese a este difícil ambiente externo, en América Central hay buenas nuevas.
La recuperación de la economía estadounidense, así como la caída en el precio del petróleo, que ha bajado más de 20% desde junio, son buenas noticias para el istmo. En resumen, esa desaceleración que ha caracterizado a Latinoamérica en su conjunto no se ha dado en América Central, donde más bien las economías se han mantenido en los ritmos de crecimiento que se venían observando en los últimos años. Además, se espera que las economías centroamericanas, salvo la de El Salvador, cierren el 2014 con un crecimiento por encima del promedio del resto de países latinos.
Humberto López, director del Banco Mundial para Centroamérica, dice que hay diferencias entre los países de la región; pero observa algunas características similares en el crecimiento. Por ejemplo, los sectores de servicios bancarios y de seguros han sido los de mayor crecimiento en muchos países, así como transporte, comunicaciones, hotelería y restaurantes. Esto refleja la tendencia general hacia una tercerización de la economía que todavía se está dando en las economías locales.
También se deben resaltar los buenos resultados que se han obtenido en otros sectores, por ejemplo en ciertas ramas del sector agrícola, pese al impacto de la roya del café y la sequía que afectó a Centroamérica a mitad de año. Tampoco hay que olvidarse de las notables diferencias entre países. Una muestra es la construcción, uno de los sectores más dinámicos en Panamá, lo cual no se da en países como Guatemala.
Remesas al alza, exportaciones en veremos
Se espera que las economías centroamericanas continúen creciendo y que lo hagan a tasas algo superiores a las de 2014. Esto es así en parte, porque si bien el ambiente económico global es bastante incierto, se espera que la economía estadounidense siga recuperándose y a la vez, que el precio del petróleo se mantenga en los niveles actuales.
En cuanto a la economía norteamericana, su continua recuperación servirá –entre otras cosas– para aumentar aún más las remesas, tan importantes para muchos países centroamericanos. Y mientras que la mayoría de los precios de commodities han caído, el café ha subido por la debilidad de la cosecha en Brasil, lo cual ha sido un contrapeso importante al efecto negativo que supuso la roya para los productores de café.
Se espera que las tasas de crecimiento de las exportaciones sean ligeramente superiores en 2015. Pero también es importante resaltar que hay bastante incertidumbre sobre estas previsiones. El mundo, en su totalidad, ha visto una
desaceleración del crecimiento económico en estos últimos años, en los que no solo no se ha podido recuperar el dinamismo de mitad de la década anterior, sino que la recuperación tras la crisis económica global ha ido perdiendo fuelle. Estimamos que la mayor parte de regiones emergentes han visto una desaceleración de alrededor de tres puntos porcentuales en sus ritmos de crecimiento en los últimos tres años.
Daniel Titelman, director de la división de Desarrollo Económico de la CEPAL, agrega que aparte de las remesas y el sector exportador, la actividad turística se verá beneficiada en 2015 gracias a la fortalecida economía estadounidense. “Países con una industria turística desarrollada como Costa Rica y Guatemala, podrán ver una bonanza el próximo año gracias al turismo proveniente de Estados Unidos. De igual manera, Nicaragua –que se ha convertido en un gran actor en este campo en los últimos años– podrá aprovechar esta oleada de turistas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario