Preguntas y Respuestas Frecuentes
Actualizado a 27/05/2014.
- ¿Es peligroso donar sangre?
- Me da miedo, creo que me podría pasar algo.
- Antes de decidir su donación, sepa que ...
- Consejos para después de donar
- ¿Cuánta sangre te extraen?
- ¿Las agujas serán desechables, verdad? ¿Me puedo contagiar de “algo”?
- Yo no sé si podría donar, ¿qué requisitos hay que reunir?
- ¿Hay que estar en ayunas para donar?
- ¿Tomando medicamentos puedo donar?
- ¿Dónde se puede donar sangre?
- ¿Cuántas veces se puede donar?
- Después de donar, ¿se puede hacer vida normal?
- ¿Qué se hace con la sangre?
- ¿Se negocia con la sangre?
- Yo donaría si fuera para un familiar
- ¿Hay sustitutos de la sangre?
- ¿Qué son los medicamentos farmacéuticos elaborados a partir de la sangre?
En absoluto. La donación de sangre es un acto sencillo y seguro que, si se reúnen los requisitos para ello, cualquier persona debería hacer. Siempre hay un médico en toda donación para determinar si se puede donar sin consecuencias para el donante.
El acto de la donación está estudiado para que no perjudique al donante. Por ello, antes de donar se realiza una entrevista y un reconocimiento del donante precisamente para descartar cualquier repercusión. Ni por la cantidad de sangre que se extrae ni por el material que se usa, la donación representa riesgo alguno para el donante.
- Si la donación se hace por la mañana, desayune antes.
- Si la donación se hace por la tarde, espere al menos dos horas después del almuerzo.
- Evite comidas copiosas.
- Ingesta abundante de líquidos.
- No tome bebidas alcohólicas.
- No fume durante dos horas.
- No realice ejercicio físico intenso.
- Evite actividades laborales que impliquen riesgo.
- En caso de mareo después de la donación, túmbese y coloque las piernas hacia arriba.
- Mantenga la compresión en el brazo al menos durante 1 hora.
La sangre que se dona es una ínfima cantidad en relación con el volumen total que circula por nuestro organismo. Además, como la sangre es algo que se está constantemente produciendo y renovando, la cantidad extraída unos 450 cc., es recuperada a los pocos días.
Todo el material que se utiliza en la donación es estéril y de un solo uso. Es imposible cualquier tipo de contagio por el hecho de donar sangre. Por el contrario, el personal de enfermería desinfecta la piel antes de la punción para que no sea el propio donante el que contagie la sangre que se va a transfundir a un enfermo.
Toda persona mayor de edad (con los 18 años cumplidos), que pese más de 50 kg. y que goce de buena salud podría donar sangre. Dependiendo de las enfermedades que se hayan padecido y otras circunstancias, un médico determinará en el reconocimiento previo si se puede donar o no. Por eso, es mejor acercarse a una donación para averiguar si se puede donar sangre.
Al contrario, para donar hay que haber desayunado. Pero si se va hacer tras las comidas, hay que esperar a hacer la digestión. No se puede donar en ayunas.
Depende del medicamento y para qué se está tomando. Como norma general, hay que estar totalmente sano, gozar de buena salud para poder donar sangre. En cualquier caso, se debe consultar al médico de la donación si una medicina o un tratamiento incluso por una afección benigna podría estar contraindicado con la donación.
En las campañas que se realizan los Equipos Móviles a lo largo de año, si se es donante en uno de esto puntos se le informa con antelación de cuando y donde se realizan las donaciones, además se colocan carteles los días previos a las colectas en los pueblos, barrios, Facultades acuartelamientos etc,.
Los medios de comunicación escrita, emisoras de radio y televisiones locales en sus agendas, informan diariamente de ello, en nuestro portal www.donantescordoba.org, y en nuestras redes sociales, o llamando al 957 011 100 / 957 011 114 del Centro de Transfusión. Hay una sala de donación y en el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Córdoba abierta de Lunes a Sábados en horario de mañana y de Lunes a Viernes en horario de tarde.
Los medios de comunicación escrita, emisoras de radio y televisiones locales en sus agendas, informan diariamente de ello, en nuestro portal www.donantescordoba.org, y en nuestras redes sociales, o llamando al 957 011 100 / 957 011 114 del Centro de Transfusión. Hay una sala de donación y en el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Córdoba abierta de Lunes a Sábados en horario de mañana y de Lunes a Viernes en horario de tarde.
La sangre donada no se puede conservar durante mucho tiempo. Algunos componentes no duran más de unos pocos días. Es la razón por la que se debe donar periódicamente, para que siempre haya sangre a disposición de los hospitales. Pero aunque tras la donación la recuperación es rápida, al donante no se le deja donar nuevamente hasta que pasen dos meses como mínimo. Además, se limitan las donaciones a tres por año en las mujeres y cuatro en el hombre. Esta frecuencia se controla con programas informáticos de manera muy estricta y de ahí también el carnet que se le expide al donante, para que ellos mismos lleven su control. A lo largo de su vida, hay muchas personas que llevan realizadas más de 100 donaciones de sangre, en un ejemplo continuado de solidaridad y civismo.
Tras donar hay que ingerir líquidos –nunca alcohólicos que ayuden a la pronta recuperación del donante. Por ello se ofrece siempre un refrigerio al donante. A los pocos minutos de haberlo tomado, el donante puede continuar con su vida normal. Para hacer ejercicios que exijan un gran esfuerzo físico u otras actividades de cierto peligro (conducir autobuses, subir a andamios, etc.), es recomendable esperar dos horas.
Todas las unidades (bolsas) de sangre donada son analizadas, procesadas para separar sus componentes, conservadas y distribuidas a cualquier hospital, ya sea público o privado, que las requiera. En caso de detectarse alguna anomalía, la unidad de sangre se destruye y se comunica al donante el resultado del análisis.
La donación en España está regulada por Ley precisamente para garantizar la gratuidad de la sangre. En los hospitales públicos no se cobra nada en relación con la transfusión. Puede darse el caso de que, en una clínica privada, se cobre por el trabajo de realizar una transfusión, pero no por la sangre, como se podría pagar por la inyección de un antibiótico gratuito.
Eso es una probabilidad que no se puede prever y llegado el caso puede que la emergencia de la transfusión no dé tiempo a convocar a nadie para que done esa sangre. Teniendo en cuenta que toda la sangre hay que estudiarla antes de mandarla a un hospital, lo más seguro es donar periódicamente, sin esperar a urgencias ni catástrofes, para que siempre haya sangre disponible a cualquier paciente, en cualquier momento. La sangre debe estar aguardando al enfermo, y no al revés, ya que su necesidad es, en la mayoría de ocasiones, urgente.
Ni se puede fabricar sangre artificial ni existen sustitutos para ella. Se hacen investigaciones para encontrar sustancias que sustituyan a la sangre o alguno de sus derivados, pero hasta el momento no están conseguidos. No se sabe lo que sucederá en el futuro, pero lo cierto es que, hoy por hoy, quien precisa de transfusiones sanguíneas depende de los donantes de sangre. Hay algunos medicamentos de uso muy restringido, que se obtienen a partir de la sangre, que ya comienzan a ser conseguidos sintéticamente.
La sangre tiene diversos componentes. Por ello, la sangre donada se divide para aprovechar mejor cada donación y dar a cada enfermo sólo aquel componente que le hace falta. De este modo, una donación sirve para varios pacientes. Los glóbulos rojos, las plaquetas y parte del plasma fresco se transfunden directamente y a diario en los hospitales, mientras que el resto del plasma se envía a los laboratorios farmacéuticos para que lo transformen en medicamentos, como los antihemofílicos, la albúmina, gammaglobulinas, etc. Muchos enfermos necesitan tales medicamentos. Para facilitarles el tratamiento adecuado, los medicamentos son devueltos una vez elaborados a los Centros de Transfusión y éstos los envían a los hospitales.
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