No cesan las malas noticias para Honduras

Próximo Gobierno de Honduras heredará alto déficit fiscal y deuda

Fuente: La Prensa (Honduras) Miércoles, 20 de Marzo de 2013 11:26 La siguiente administración tendrá que hacer un ajuste que puede traducirse en más impuestos, elevar los ya existentes y bajar el gasto.


Un elevado déficit fiscal, abultada deuda pública y la falta de aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) forman parte del legado que la administración de Porfirio Lobo le heredará al próximo Gobierno.
Ante esta situación, analistas económicos prevén desde ya que la nueva administración tendrá que hacer fuertes ajustes económicos que pueden incluir, por la parte de los ingresos, un considerable aumento de los impuestos o la creación de nuevas cargas, además de la revisión de más beneficios fiscales; mientras por el lado del gasto se anticipan importantes recortes en la inversión en obra pública y en los programas sociales.
“La principal herencia que dejará la administración del presidente Lobo será, obviamente, un déficit fiscal bastante alto que obligará al nuevo Gobierno a hacer un ajuste fiscal muy fuerte”, observa el analista Hugo Noé Pino, economista para Honduras del Insitituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), institución que la semana anterior presentó un crudo informe sobre la situación de las finanzas públicas hondureñas.
“El punto más importante es el gran nivel de endeudamiento en el que va a quedar el país”, sostiene por su parte el economista Raúl Reina, quien agrega que “el endeudamiento interno anda entre 56.000 lempiras (US$2.842) a 57.000 millones de lempiras (US$2.893), y eso es una pesada carga para la economía”.
Si bien la colocación de bonos soberanos ayudará a paliar el problema del endeudamiento interno, Reina hace notar que con esta colocación “se sube a US$4.000 millones el endeudamiento externo”.
Nelson García, presidente de la junta directiva del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), señala que el nivel de endeudamiento público total (interno y externo) ya supera los parámetros de cuando el país fue declarado País Pobre Altamente Endeudado y le fue condonada la deuda.
“Ahora tenemos más deuda que antes del Mitch”, dice García, en referencia a los US$5.500 millones que se adeudaban en aquella época; según el Fosdeh, el nivel de endeudamiento actual es de unos US$7.000 millones.
Difícil panorama
Este panorama deja a Honduras en una posición muy débil a la hora de una eventual negociación con el FMI. “Al venir el Gobierno con una serie de desequilibrios, las condiciones de negociación con el Fondo van a ser muy duras, lo que influirá en la política económica del nuevo Gobierno”, apunta Pino.
El analista prevé una serie de medidas que el próximo Gobierno deberá implementar para enfrentar la situación fiscal, como “complementar la revisión de las exoneraciones; otra prioridad deberá ser la reestructuración de la deuda para que no le absorba tantos intereses en su pago”, pero sobre todo, “la reducción del déficit fiscal, la que tiene que hacerse con una reducción de gastos, un aumento de ingresos o una combinación de ambas cosas”.
Este último punto no se ve sencillo, sobre todo después que María Elena Mondragón, presidenta del Banco Central de Honduras, dijera que “no podemos pretender que vamos a reducir el déficit fiscal del 6 a 2% de una vez, creemos que el camino correcto es reducirlo, pero somos conscientes y realistas de que no se puede reducir hasta tanto”.
Más impuestos y menos gastos
Corregir el déficit público se perfila como la tarea más difícil para la nueva administración.
Los analistas prevén dos alternativas: aprobar más impuestos o generar menos gastos. “Lo más fácil es aumentar de 12% a 15% el impuesto sobre ventas, pero eso golpea fuerte a la población”, advierte Hugo Noé Pino.
Raúl Reina, por su parte, sostiene que “la única manera de corregir el desequilibrio fiscal es reducir el presupuesto”, lo que implica la reducción del aparato estatal.
Otra alternativa es fomentar el crecimiento económico, pues a mayor PIB hay mayores ingresos y mayores impuestos por recaudar.
La mayor deuda de la historia
El Gobierno de Porfirio Lobo pasará a la historia como el que más endeudó al país.
A manera de descargo hay que decir que en la situación actual, descrita por algunos analistas como “calamidad económica”, el gobierno solo es un continuador; “un 40% le corresponde a la administración Zelaya”, observa Nelson García.
Los bonos soberanos , aunque caros, si se usan para saldar deuda interna y cubrir otras necesidades, se perfila como una alternativa que probablemente tendrá que seguir siendo usada por el próximo gobierno. “Sin suficiente recaudación y un gasto que no baja se tendrá que seguir emitiendo deuda soberana”, dice García.
Hay que buscar el aval del FMI
Ante la incapacidad de la actual administración de firmar un nuevo acuerdo con el FMI, tocará al nuevo Gobierno llevar dicha negociación.
Advierten los analistas que la negociación no será nada fácil, visto el marcado deterioro que han sufrido las finanzas públicas desde el vencimiento del últmo acuerdo, hace un año.
“Con déficit alto y reservas reducidas se llega en una condición de debilidad.
Dependiendo de la postura del Fondo, en lo que se refiere al déficit hay que negociar que ese 6% no se puede reducir en un año a 2%, sino que es un proceso paulatino, lo mismo pasa con las reservas”, observa Pino en relación con esa negociación.