Fuente: Revista Summa
Martes, 29 de Abril de 2014 17:35 (modificado)
CEMEFI reconoció a las 16 Mejores Prácticas de
Responsabilidad Social Empresarial en México y América Latina. En El
Salvador, el modelo de negocio de crecimiento inclusivo y programas
sociales de ILC fueron destacados
En el marco del 7º Encuentro Latinoamericano de Empresas
Socialmente Responsables, Industrias La Constancia (ILC) fue la empresa
salvadoreña reconocida como la Empresa Ejemplar por su Responsabilidad
Social Empresarial en América Latina 2013.
“El día de hoy, nos honramos en presentar que nuestra empresa
Industrias La Constancia forma parte de este selecto grupo de empresas, y
más importante aún han incluido a El Salvador como un país que goza del
apoyo de empresas visionarias y comprometidas con el desarrollo
sostenible a través de la RSE”, anunció Elena María de Alfaro,
Presidenta de Fundación Empresarial para la Acción Social, FUNDEMAS.
Dicho reconocimiento fue obtenido por la práctica de un Modelo de
negocio que ILC llama de Crecimiento inclusivo, enfocado en la
sostenibilidad mediante su Política de Desarrollo Sostenible a lo largo
de su cadena de valor.
El Modelo de negocio de ILC promueve mantener un diálogo
permanente con sus grupos de interés para iniciar proyectos de
responsabilidad social que contribuyen a dar respuesta a los problemas
que más preocupan a la sociedad salvadoreña.
Desde el año 2008 a 2013, han sido 64 empresas de 16 países
(Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico,
Uruguay Y Venezuela) las reconocidas como Empresas Ejemplares por su
responsabilidad social en América Latina.
“Nosotros promovemos un diálogo con diferentes actores de la
sociedad que permita retroalimentación y conocer sus expectativas sobre
nuestro rol”, aseguró Mauricio Chavarría, Director de Desarrollo
Sostenible de ILC.
El impacto de este modo de hacer negocio ha permitido
beneficiar a las comunidades donde opera; mejorar la calidad de vida de
sus clientes proveedores con programas como “4E Camino al Progreso” y el
Programa de Apoyo a Proveedores (PDP).
Chavarría agregó que año tras año la empresa reporta de forma
transparente los avances de sus programas en un Reporte de
sostenibilidad que es presentado a la sociedad salvadoreña representada
en varios sectores.
Programas destacados en modelo de negocio inclusivo
La Política de Desarrollo Sostenible de ILC, en que se basa el
modelo inclusivo, tiene 10 prioridades, contenidas en tres ramas,
social, ambiental y económica; siendo los programas destacados los
siguientes:
4e, Camino al progreso, un programa de fortalecimiento de
empresarios propietarios de tiendas, comedores y pupuserías, a través de
capacitación y asistencia técnica en el punto de venta, así como acceso
a créditos. El objetivo’ es mejorar la calidad de vida de los tenderos y
sus familias, así como el bienestar de sus comunidades a través de
promover su espíritu emprendedor y liderazgo.
Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP), es cual es un
programa de asistencia técnica para empresas pequeñas y medianas
proveedoras de “empresas tractoras” (en este caso ILC), el cual se ha
ejecutado en últimos dos años, beneficiando a 20 proveedores de la
compañía. Fue impulsado por el PNUD, con fondos del BID/FOMIN y
ejecutado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador.
Proyectos de reutilización y reciclaje de subproductos de sus procesos, particularmente dos proyectos:
El reciclaje de viñetas y su transformación en cartón prensado,
utilizado posteriormente en la elaboración de insumos para oficinas.
La transformación de los lodos de las plantas de tratamiento en
compostaje orgánico, utilizado como insumo para cultivos agrícolas en
Nejapa.
Descripción de una Mejor Práctica para CEMEFI
Una Mejor Práctica de Responsabilidad Social Empresarial es una
acción, proyecto, programa o proceso que, en atención a una expectativa
de un grupo de relación, preferentemente en congruencia con una política
de la compañía y alineada a la experiencia y recursos humanos,
materiales y tecnológicos de la empresa, ha contribuido a la
resolución de un problema, la superación de una deficiencia, el
mejoramiento de un proceso, el cambio de cultura organizacional y que
logra la implementación de manera transversal la RSE en la empresa.
La buena práctica se desarrolla en la gestión cotidiana de
la organización y sus resultados deben ser mensurables,
innovadores, sostenibles y replicables.