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Disputa de obreros del sector construcción es por alza salarial.
El cierre de calles y demás acciones que generaría una huelga obrera implicaría la violación de la ley y causaría pérdidas millonarias para la economía, así lo manifestó ayer el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Ford, al referirse a la medida decretada por los trabajadores de la construcción.
Ford coincide con las estimaciones de la Capac en cuanto a las pérdidas por una huelga de los trabajadores, las que según este gremio ascenderían a más de US$50 millones diarios.
Mientras la Cámara de Comercio consideraba el impacto de una huelga de esta índole, se desarrollaba la negociación entre trabajadores y patronos.
Los empresarios, representados por la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), y el 90% de los obreros de la industria, representados por el Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), discutían las últimas seis cláusulas de las 152 que conforman el Convenio Colectivo Suntracs-Capac 2014.
Contrariedades
A pocas horas de culminar el plazo que dieron los trabajadores para llegar a un acuerdo antes del inicio de una huelga programada para hoy no se vislumbraba una solución.
Las propuestas de incremento salarial de ambas partes, principal aspecto de la negociación, eran muy diferentes.
Mientras que los empresarios estaban dispuestos a aumentar un 20% al salario de los obreros, estos habían disminuido su aspiración inicial de 200% a 180%.
No obstante, la diferencia seguía siendo significativa, y el director de la Capac, Eduardo Rodríguez, señaló durante una conferencia de prensa, que la solicitud de los trabajadores podría aumentar el precio de las casas unos US$25.000.
Sin embargo, tanto uno de los negociadores por parte del Suntracs, Erasmo Cerrud, como el secretario general, Saúl Méndez, han señalado que la industria está en la capacidad de mejorar considerablemente la calidad de vida de los obreros, que es el recurso humano que produce las riquezas.
Las contrariedades en la negociación trascendieron. Rodríguez reiteró que la extensión de las negociaciones por más de cuatro meses es responsabilidad del Suntracs.
La prolongación de la negociación, según el directivo de la Capac, obedece a una estrategia política que busca generar un ambiente de intranquilidad los días próximos a las elecciones.
En tanto, lo obreros manifiestan que solo buscan mejorar su calidad de vida.
El conflicto llamó la atención de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), que a través de un comunicado manifestó que los trabajadores de la construcción y los empresarios merecen una negociación justa, basada en un diálogo pacífico entre las partes y sin presiones.
No obstante, Cerrud señaló que la lucha de los trabajadores no es una estrategia política, ya que las negociaciones se extendieron debido a que la Capac entregó su propuesta salarial hace menos de dos semanas, mientras que los obreros presentaron el proyecto de convención colectiva desde octubre del año pasado.
Agregó que la huelga decretada por los trabajadores es completamente legal, ya que el pliego de peticiones fue presentando por el Suntracs correctamente, cumpliendo con los requisitos que establece el Código de Trabajo. Además, la huelga es un derecho constitucional, dijo Cerrud.
Complejidad
Para la Capac, las complicaciones en las negociaciones se han producido por las exageradas pretensiones económicas del sindicato.
De acuerdo con Rodríguez, es responsabilidad de la Capac mantener la industria sana y que los panameños puedan aspirar a casas con precios que estén a su alcance.
“La mejor oferta salarial será aquella que beneficie a los trabajadores, no atente contra la estabilidad de la industria y no cree costos exorbitantes que no le permitan a los panameños adquirir una vivienda”, afirmó.
El gremio sostuvo que una de las cláusulas de alta incidencia es la 121 que trata sobre el incremento salarial, en la que el sindicato propuso inicialmente aumentos de 50%,100%, 150% y 200% en cuatro años.
El salario actual de un ayudante general es de US$568 mensuales y la Capac propuso esta semana un incremento por el orden de 20%, sobre el salario actual, es decir, que el ayudante ganaría US$681,16, cifra con la que no está de acuerdo el sindicato.
La jornada semanal ordinaria, en la que el sindicato solicita el pago de 45 horas por 40 laboradas es otro de los temas que han incidido negativamente en la negociación.
Según los empresarios, esta petición tiene un costo anual de US$160 millones adicionales para la industria.
Otro tema que ha generado la polémica entre las partes es la alimentación de media jornada. Suntracs pide que las empresas suministren a su costo la alimentación de media jornada a todos sus trabajadores.
La Capac ha manifestado que esta aspiración de los trabajadores tendría un costo anual de US$197 millones para la industria.
Adicionalmente, los obreros buscan que las empresas asuman el costo de su transporte, lo que hace un total de US$36 millones anuales.
La Capac informó también que el sindicato pretende el pago de una bonificación de Navidad de US150 por trabajador, beneficio que se suma a otros ya concedidos, que representan más del 80% del salario convenido.
Esta pretensión tiene un costo anual de US$22,5 millones adicionales para la industria.
Ambas partes han reiterado, durante los más de cuatro meses de negociación, su disposición a dialogar, pero han mantenido reacias posturas.
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