Atención incluye citas médicas, timbres de emergencia en las camas y comidas
Sitio fue declarado de interés público y tiene ocupados 13 de sus 64 apartamentos
Cuando la soledad se mudó a su casa, Carmen Rojas, de
83 años, decidió trasladarse, junto con su esposo, a un nuevo
concepto de vivienda para adultos mayores en Costa Rica: la casa-hotel
Verdeza, en Escazú, que atiende a jubilados desde noviembre del 2013.
“Mi casa se hizo muy grande y la soledad nos estaba matando. Siempre
nos visitan nuestros hijos y nietos, pero me hacía falta conversar.
Aquí encontré amigos. Es más que un hotel; es una familia de 13 que va
creciendo”, expresó Rojas.
En la “nueva casa”
habitan otros 11 adultos mayores con diferentes gustos y necesidades.
Mientras ella disfruta en el jardín, otros mueven las fichas de
ajedrez, ven televisión o escuchan boleros.
“Esto
no es un hogar de ancianos, sino una nueva casa donde ellos pueden hacer
lo que gusten, recibir visitas a toda hora y con una atención personal
desde la alimentación hasta su cuido médico, que es integral”, dijo
Maybel Araya, gerente de Mercadeo de Verdeza.
El
concepto es una adaptación del modelo de comunidad para jubilados que
tiene Estados Unidos, con precios que solo están al alcance de adultos
mayores de clase media-alta y alta.
Según las
necesidades médicas y el tipo de apartamento que seleccione el adulto
mayor, el precio mensual varía entre $1.700 y $5.000 (¢850.000 y ¢2,5
millones). La atención incluye, entre otras cosas, citas médicas,
timbres de emergencia en las camas y la alimentación.
Carmen Brenes Kooper es una de las
13 inquilinos de Verdeza desde enero de este año, cuando se mudó a
vivir en uno de los apartamentos junto con su esposo.
Más acciones. Un hogar
para adultos mayores que recibe subvención del Estado tiene un costo
promedio de ¢360.000 por mes –por persona–, según las necesidades del
anciano. Sin embargo, las listas de espera están saturadas.
“Los hogares para adultos mayores y los hospitales están saturados
y la población mayor de 60 años crece en el país. Esto es un concepto
norteamericano que se tropicaliza y que es exclusivo para una clase
social que puede costear esos gastos. Costa Rica necesita un nuevo
hospital de Geriatría”, manifestó Fernando Morales, presidente del
Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam).
En su inauguración, en noviembre del 2013, participó la presidenta de
la República, Laura Chinchilla. El sitio fue declarado de interés
público y sigue siendo el único de este tipo en Centroamérica.
“Sería positivo replicar
este modelo de atención integral en otras partes del Valle Central
donde cada vez se concentran más adultos mayores. Una opción podría ser
una alianza de subvención por parte del Estado para hacer precios
más accesibles”, dijo Martí Jiménez, director de Verdeza.
Cada aposento dispone de mecanismos para la prevención de emergencias, en la habitación y en el baño
La casa-hotel se ubica en Trejos Montealegre.
Atiende a pacientes con alzhéimer y ofrece, una vez al mes (cada
tercer miércoles), una terapia gratuita y abierta a todo público para
familias que conviven con adultos mayores aquejados por esa enfermedad
mental.
En Costa Rica, la cantidad de adultos
mayores va en crecimiento. Para el año 2025 se prevé que un 16% de la
población sea mayor de 60 años (896.300 personas). Los especialistas
siguen con lupa la demanda demográfica de los ancianos.
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