Costa Rica brilló como organizadora del Mundial Femenino Sub-17
Pese a que la Sele no avanzó de la primera fase del Mundial, los
participantes alaban la organización, los estadios y el apoyo de la
afición costarricense, aspectos que catalogan como de primer mundo.
Costa Rica llenó los ojos de los participantes del Mundial
Femenino Sub-17 y maravilló a propios y extraños por su organización,
el fervor de la afición y las sedes.
Poco o nada tiene que envidiarle nuestro país a las grandes potencias del futbol al efectuar una Copa del Mundo, según los entrenadores y jugadoras de las selecciones, quienes llegaron a suelo nacional con incertidumbre, pero terminaron asombrados.
“En la vida nos imaginábamos que podíamos estar en un campeonato así, con estos aficionados y todo lo que hay alrededor. Ahora nos toca una final en un estadio impresionante”, indicó la jugadora española Nahikari García.
Para el técnico panameño que dirige a Venezuela, Kenneth Zseremeta, Costa Rica marcó un antes y un después, y asegura que aquí hay capacidad para organizar cualquier Mundial después de lo que ha demostrado.
“Yo fui a al Mundial anterior en Trinidad y Tobago y no había nadie en las gradas, pero acá siempre estaba lleno y la verdad no entiendo qué hicieron. Si yo fuera de FIFA, diría que Costa Rica puede hacer en cualquier momento una Copa del Mundo de cualquier categoría”, indicó Zseremeta.
Los elogios van y vienen para un país anfitrión desconocido para algunas de las participantes, pero que terminó cautivando.
“Costa Rica lo ha hecho genial, se nota que se han esforzado muchísimo y de ahí que se vea que todo ha salido muy bien”, manifestó la seleccionada ibérica Laura Domínguez.
El pequeño país centroamericano que levantó la mano ante FIFA y asumió el reto de organizar uno de estos certámenes por primera vez en la región no defraudó, brilló y le permitió a los participantes hacer un sueño realidad.
Poco o nada tiene que envidiarle nuestro país a las grandes potencias del futbol al efectuar una Copa del Mundo, según los entrenadores y jugadoras de las selecciones, quienes llegaron a suelo nacional con incertidumbre, pero terminaron asombrados.
“En la vida nos imaginábamos que podíamos estar en un campeonato así, con estos aficionados y todo lo que hay alrededor. Ahora nos toca una final en un estadio impresionante”, indicó la jugadora española Nahikari García.
Para el técnico panameño que dirige a Venezuela, Kenneth Zseremeta, Costa Rica marcó un antes y un después, y asegura que aquí hay capacidad para organizar cualquier Mundial después de lo que ha demostrado.
“Yo fui a al Mundial anterior en Trinidad y Tobago y no había nadie en las gradas, pero acá siempre estaba lleno y la verdad no entiendo qué hicieron. Si yo fuera de FIFA, diría que Costa Rica puede hacer en cualquier momento una Copa del Mundo de cualquier categoría”, indicó Zseremeta.
Los elogios van y vienen para un país anfitrión desconocido para algunas de las participantes, pero que terminó cautivando.
“Costa Rica lo ha hecho genial, se nota que se han esforzado muchísimo y de ahí que se vea que todo ha salido muy bien”, manifestó la seleccionada ibérica Laura Domínguez.
El pequeño país centroamericano que levantó la mano ante FIFA y asumió el reto de organizar uno de estos certámenes por primera vez en la región no defraudó, brilló y le permitió a los participantes hacer un sueño realidad.
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