El cierre de la sesión de hoy en el índice Nasdaq será
el último que viva Dell, que pasa oficialmente a ser una empresa
privatizada alejada de los mercados.
Después de muchos meses de negociaciones e incertidumbre, Michael Dell ve cumplido su sueño y ha logrado que se haga realidad su plan de privatización de la empresa de informática, una operación de US$24.900 millones en la que ha intervenido la empresa de capital riesgo Silver Lake Partners.
Michael Dell, CEO de Dell ha destacado que hoy, con la salida del Nasdaq, la empresa entra en una nueva etapa como compañía privada que se presenta emocionante.
El ejecutivo también ha comentado que sus “110.000 empleados están centrados en sus clientes”, y ha añadido que van “a ejecutar de forma agresiva la estrategia de Dell en el largo plazo con el fin de que se beneficien de ella sus consumidores”.
Los inicios de Dell como empresa se remontan al año 1984 cuando en su residencia universitaria Michael Dell creo la compañía con el objetivo de producir ordenadores y gestionar la cadena de producción.
En la pasada década, recuerdan en Reuters, la empresa llegó a ser líder en el mercado de PCs y en el año 2000 superó los US$50 por acción en el Nasdaq, una cifra muy superior a los US$13,75 por acción y el dividendo especial de US$0,13 que se paga en esta privatización.
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