El
comercio electrónico se ha convertido en una de las mayores innovaciones que
nos ha traído Internet, cambiando totalmente la forma en la que percibimos las
compras desde casa. Ya no tenemos que limitarnos a lo que podemos comprar en
una tienda, pues gracias a la red tenemos la posibilidad de hacer compras
online a través de las páginas de
clasificados
o de tiendas virtuales de todo el mundo, tanto del vendedor de la esquina como
de una tienda situada en el otro punto del mundo. Como es lógico, el comercio
electrónico ha entrado con fuerza en las zonas más tecnificadas del mundo, como
Estados Unidos, Japón o Europa Occidental, pero el resto del mundo no se queda
por detrás, como es el caso de América Central o América Latina en general,
donde el sector crece sin frenos.
Aunque
actualmente la zona se encuentre por detrás en cifras totales, el ritmo de
crecimiento es totalmente diferente, pues mientras en Estados Unidos y Europa
el número de internautas crece a un ritmo anual del 3% y el 6%, en América Latina la cifra aumenta
hasta el 16%, demostrándose que la región tiene prisa por alcanzar los puestos
de cabeza. Así que no es de extrañar que cada vez más empresas vean en Internet
una oportunidad de negocios perfectas, hasta el punto de que muchos
emprendedores inician sus ideas de negocio directamente en la red, de forma
nativa, pues sólo necesitan un almacén para la mercadería y una computadora
para gestionar las ventas. Y si alguien tiene alguna duda al respecto de la
expansión sólo debe prestar atención a las cifras, pues mientras en el año 2003
el comercio electrónico movió menos de dos mil millones de dólares, para el año
2009 la cifra había crecido hasta más de 21 mil millones, y esperándose que
para término del 2013 se superen sin problemas los 45 mil millones.
Aunque
como es lógico aún queda mucho por hacer, pues como suele suceder la tecnología
va muchas veces más rápido que los gobiernos, quienes no terminan de poner todo
de su parte para permitir por un lado que los vendedores tengan más facilidades
para acceder al comercio electrónico, y que del otro los compradores tengan
todas las garantías posibles para comprar sin miedo. Así por ejemplo tenemos el
caso de Costa Rica, donde el año 2011 se alcanzó un récord de compras online,
hasta el punto de que supusieron el 0,71% de su PIB, aunque debido a una
reforma legal de los envíos postales internacionales, las ventas cayeron a la
mitad durante el 2012, y aunque para el 2013 se espera un repunte, aún están
lejos las cifras del año récord.
Así
que ya no podemos hablar del comercio electrónico como una posibilidad o una
moda pasajera, pues está más que claro que es una realidad que ha venido para
quedarse, creciendo año tras año a medida que lo hace tanto la confianza de los
usuarios como regulación legal al respecto.
Colaboradora Liliana Costa
Gracias a la colaboradora de Centroamérica LIVE! por su apoyo en la investigación de este tema
No hay comentarios:
Publicar un comentario