Tomado de html.rincondelvago.com
Encuentro previo a Cumbre Iberoamericana de Jefes de
Estado y de Gobierno esta semana. Empresas requieren de reglas de juego
claras que den certeza jurídica.
Empresarios de Iberoamérica se reunieron recientemente en Panamá, y mostraron su preocupación por la urgencia de apoyar la creación de empleo a través de un entorno favorable para el desarrollo empresarial competitivo.
El encuentro, donde participaron representantes de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), se realizó del 6 al 8 de octubre. El objetivo fue realizar un aporte a la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno a celebrarse en la ciudad de Panamá los próximos 18 y 19 de octubre.
En la declaración conjunta, los empresarios coincidieron en que el sector privado es el motor del desarrollo de los países, posibilitando el crecimiento sostenido que lleva a la creación de empleos, la derrota de la pobreza y el bienestar de todos.
El documento indica que para continuar impulsando el crecimiento económico, las empresas requieren de reglas de juego claras que den certeza jurídica. En este sentido es necesario que todos los gobiernos aseguren el respeto a la libre iniciativa empresarial, a la propiedad privada y a la libertad de expresión, así como la plena vigencia del principio de legalidad.
Los empresarios necesitan seguridad y certeza jurídica y administrativa para poder tomar decisiones en materia de inversión y empleo.
Además, la declaración señala que en el camino al desarrollo, procurar entornos favorables, claros y sencillos para la actividad empresarial es determinante para abordar la reducción de la informalidad, situación que genera no solo competencia desleal para el sector formal, sino que también evidencia condiciones de trabajo poco favorables, exclusión y desigualdad en la contribución de las cargas públicas.
Agrega que la reducción de la informalidad no se ataca únicamente con políticas punitivas, sino también a través de políticas de promoción integradas y escalonadas basadas en incentivos para la formalización, sin hacer más complejo el cumplimiento de las normas vigentes.
En muchos países de la región la expansión de los servicios de infraestructura física e institucional es un requisito indispensable para garantizar la competitividad de la economía, además de luchar contra la pobreza y mejorar la calidad de vida. La participación del sector privado constituye un requisito fundamental y aún no plenamente utilizado para encarar esta situación.
“Los recursos y la experiencia del sector privado son extremadamente útiles pues garantizan mejoras sostenibles de infraestructura para toda la población. Estamos convencidos que las alianzas público-privadas pueden contribuir significativamente para la consecución de este fin”, señala el documento, que concluye indicando que los Gobiernos deben asumir decididamente este liderazgo y redoblar los esfuerzos para fortalecer la institucionalidad, eliminando toda forma de arbitrariedad o de corrupción en el ejercicio de sus funciones.
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