Restaurantes promueven atracones de superhamburguesas
Pancreatitis e infartos están entre los riesgos más graves de concursos
Ministerio de Salud no exige a negocios proveer información nutricional a clientes
Ministerio de Salud no exige a negocios proveer información nutricional a clientes
“¿Quién cree que puede ganarle a este macho que se
respeta?” “Aún hay tiempo para entrar a la competencia”. “¿Quién va a
venir a derrocar al campeón?”
El desafío promovido en
Facebook podría parecer el de un encuentro deportivo, pero quienes
pagaron los ¢13.000 para inscribirse en el concurso del pasado domingo,
solo debían hacer una cosa: comer. Mucho y rápido.
Aunque en semanas previas el reto consistió en devorar una hamburguesa
de 8 pisos, el domingo 6 de octubre creció a 13. El concursante que
limpió su plato en menor tiempo ganó ¢50.000.
Esta competencia la impulsó el restaurante Big 8 , en Escazú. Según el dueño del local, Luis Diego Leitón, unas 15 personas hicieron el reto del domingo.
“Constantemente hacemos concursos. Queremos hacer uno para ver quién
come más quesohamburguesas en un tiempo determinado”, aseguró Leitón.
Otros restaurantes tienen iniciativas similares: El Ñangazo , en Curridabat, paga la cuenta del cliente que acabe con su superhamburguesa de kilo y medio en menos de media hora.
En Porky’s Bar-B-Q
, en Santa Ana, el pago es cortesía de la casa para quien se coma la
hamburguesa hecha con una torta de carne de un kilo de peso, una torta
con cuatro huevos, guacamole, jalapeños y tocino frío, entre otros
ingredientes.
“¿Quién cree que puede ganarle a este macho que
se respeta?” “Aún hay tiempo para entrar a la competencia”. “¿Quién va a
venir a derrocar al campeón?”
El desafío promovido
en Facebook podría parecer el de un encuentro deportivo, pero quienes
pagaron los ¢13.000 para inscribirse en el concurso del pasado domingo,
solo debían hacer una cosa: comer. Mucho y rápido.
Aunque en semanas previas el reto consistió en devorar una hamburguesa
de 8 pisos, el domingo 6 de octubre creció a 13. El concursante que
limpió su plato en menor tiempo ganó ¢50.000.
Esta competencia la impulsó el restaurante Big 8 , en Escazú. Según el dueño del local, Luis Diego Leitón, unas 15 personas hicieron el reto del domingo.
“Constantemente hacemos concursos. Queremos hacer uno para ver quién
come más quesohamburguesas en un tiempo determinado”, aseguró Leitón.
Otros restaurantes tienen iniciativas similares: El Ñangazo , en Curridabat, paga la cuenta del cliente que acabe con su superhamburguesa de kilo y medio en menos de media hora.
En Porky’s Bar-B-Q
, en Santa Ana, el pago es cortesía de la casa para quien se coma la
hamburguesa hecha con una torta de carne de un kilo de peso, una torta
con cuatro huevos, guacamole, jalapeños y tocino frío, entre otros
ingredientes.
Muy común.
Aunque estos retos se han convertido en una atracción, consumir
cantidades tan grandes de grasa, proteína y sodio en una sola sentada
tiene riesgos.
El cardiólogo Jaime Tortós aconseja evitar estos concursos pues pueden causar una dolorosa expansión del músculo estomacal.
“En personas con enfermedad coronaria, se
Muy común.
Aunque estos retos se han convertido en una atracción, consumir
cantidades tan grandes de grasa, proteína y sodio en una sola sentada
tiene riesgos.
El cardiólogo Jaime Tortós aconseja evitar estos concursos pues pueden causar una dolorosa expansión del músculo estomacal.
“En personas con enfermedad coronaria, se dilatan los vasos sanguíneos
del abdomen después de un atracón, haciendo que llegue menos sangre al
corazón. Eso puede desencadenar una angina (dolor) y hasta infarto”,
explicó.
En Costa Rica, dos de cada tres pacientes
con enfermedad coronaria superan los 50 años, pero hábitos como el
fumado, la mala alimentación y la vida sedentaria han promovido casos
entre personas de 30 y 40 años.
También el páncreas se puede inflamar al saturarse el organismo de grasa, advirtió el endocrinólogo José Guillermo Jiménez.
“Por negocio, estamos promoviendo hábitos inapropiados en una población
en la que estamos tratando de combatir la obesidad”, lamentó el médico.
La nutricionista Marcela Dumani, explicó que las personas capaces de
comer tanto ya tienen el hábito de comer en exceso: “Estos antecedentes
crean una mayor propensión a desarrollar enfermedades crónicas
derivadas de niveles altos de glucosa en la sangre”.
Ninguno de los dueños de los restaurantes tenía disponible la
información nutricional de las hamburguesas, aunque calculan que el
contenido calórico va de las 3.000 a las 4.000 calorías.
“La hamburguesa la preparamos con nuestra propia carne; manejamos un
15% de grasa. No hay ninguna advertencia, pero es un buen punto”, dijo
Gonzalo Casanova, propietario de Porky’s.
Randall
Rodríguez, uno de los propietarios de El Ñangazo, aseguró que a los
participantes del reto se les explica en qué consiste el platillo:
“Recomendamos disfrutarla y detenerse antes de sentirse mal”.
Leitón dijo que estos concursos no son diarios y que las personas participan bajo su propio riesgo.
Según confirmó Allan Varela, del Ministerio de Salud, suministrar la
información nutricional no es una exigencia para restaurantes de comida
rápida actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario