Tomado de http://www.complejozonapradera.com.
La calificadora resaltó la necesidad de mejorar el
clima de negocios para impulsar el crecimiento y al mismo tiempo generar
más recursos fiscales, para financiar políticas sociales y de
seguridad.
La calificadora de riesgo Standard and Poor’s (S&P) reiteró la nota para la deuda guatemalteca en BB+/ en moneda local, BB/B en moneda extranjera y la perspectiva estable. Sin embargo, insiste en señalar las debilidades en el entorno que complican el desempeño de la economía.
De acuerdo con el informe de la calificadora, aunque se hicieron cambios en la estructura impositiva el año pasado, “la falta de consenso limitan cada vez más la capacidad del Gobierno para promover la reforma”.
Entre las debilidades que señala el documento están la que tienen las instituciones y el ambiente político polarizado que inhibe las reformas que podrían mejorar las perspectivas de crecimiento y de aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita que alcanza un nivel del US$3 mil 500.
“Un sistema de partidos fracturado y los intereses del sector privado limitan la capacidad del poder Ejecutivo para avanzar en legislaciones controversiales, como el aumento de la carga tributaria”, indica el reporte.
La recaudación alcanza el 12 por ciento del PIB, pero a pesar de un déficit fiscal moderado el desafío de aumentar los ingresos y la presión del gasto para cubrir la demanda de servicios básicos y de infraestructura, así como de recursos para enfrentar la delincuencia organizada siguen limitando la flexibilidad fiscal.
Otro de los riesgos para Guatemala, según S&P, es la vulnerabilidad ante los choques externos. Las remesas representan un diez por ciento del PIB, por lo que los problemas en Estados Unidos son uno de los riegos.
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