Las manos de 40 mujeres de la etnia Q’eqchi’,
capacitadas por personal especializado emplean unos dos minutos mediante
el método llamado Injerto Reyna, para producir una variedad de planta
de café que ha demostrado que resiste el embate de la roya
El centro de producción está en la aldea Chicoj, a poca distancia de Cobán, donde en los últimos meses han producido 675.000 plantas.
Este vivero que pertenece a la Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedecovera), funciona desde la década de los 90, cuenta con la mejor tecnología y está considerado como el más grande de la región.
La historia del vivero no solo se limita a la producción de café en laboratorio.
Ha producido alrededor de 36 millones de plantas de diferentes especies forestales, las que han sido adquiridas por las cooperativas afiliadas y en los distintos departamentos del país donde las solicitan.
El procedimiento del injerto de plantas de café requiere de sumo cuidado y destrezas adquiridas. “Ya tenemos práctica en esto”, comenta Sara Cu, quien realiza el procedimiento del injerto en dos minutos.
El agrónomo Héctor Armando Mendoza Herrera, asesor técnico de Fedecovera, señala que estas plantas de café cuando miden aproximadamente 10 centímetros son tratadas mediante el método de Injerto Reyna. Este procedimiento consiste en elegir una variedad que fortalece la raíz de la planta, con el objetivo de que esta sea robusta y resista los ataques del hongo y mejore el anclaje del plantío al suelo.
Para la producción de estas plantas de café se emplea la variedad Nemaya en calidad de porta injerto.
La mano creadora
Después de esta selección, para completar el proceso de injerto se debe cuidar la parte aérea de la planta. Para completar esta parte de la producción, en el vivero, ubicado en la Aldea Chicoj, utiliza la variedad Sarchimor, que se ha comprobado que es resistente a la roya.Este minucioso trabajo que realizan las mujeres consiste en unir las plantas que fueron cortadas y posteriormente unidas, mediante el uso de unas tiras de nylon biodegradable, denominado parafilm. En un período de 8 a 10 días los plantíos estarán listos pues han superado un proceso de estrés y ya lucen totalmente fusionadas.
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